Finlandia prohíbe la entrada de turistas rusos al país
Finlandia anuncia que prohibiría la entrada al país a los ciudadanos rusos que viajen con visa de turista a partir del viernes, restringiendo una de las últimas rutas de fácil acceso a Europa para los rusos que tratan de huir del reclutamiento para la guerra en Ucrania
Finlandia anunció que prohibiría la entrada al país a los ciudadanos rusos que viajen con visa de turista a partir del viernes, restringiendo una de las últimas rutas de fácil acceso a Europa para los rusos que tratan de huir del reclutamiento para la guerra en Ucrania.
Excepto por Noruega, que sólo tiene un cruce fronterizo con Rusia, Finlandia ha proporcionado la última ruta terrestre de fácil acceso a Europa para los rusos con visados Schengen.
“La decisión, en principio, tiene como fin impedir por completo el turismo ruso a Finlandia y el correspondiente tránsito a través de este país”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto, durante una conferencia de prensa el jueves.
El gobierno justificó su decisión señalando que la continua llegada de turistas rusos a Finlandia está poniendo en peligro las relaciones internacionales del país, y citó preocupaciones en materia de seguridad relacionadas con la guerra rusa en Ucrania, los referéndums “ilegales” realizados por Rusia en algunas regiones ucranianas y el reciente sabotaje en los gasoductos Nord Steam de Rusia en el mar Báltico.
Los ciudadanos rusos aún pueden entrar a Finlandia, que comparte una frontera terrestre de 1.340 kilómetros (830 millas) con Rusia, por cuestiones familiares, de estudio o de trabajo. Asimismo, los disidentes políticos rusos pueden intentar entrar por motivos humanitarios.
Desde el 1 de septiembre, Finlandia redujo el número de visas —incluidas las turísticas— expedidas a los ciudadanos rusos a una décima parte del número habitual, en una muestra de solidaridad con Ucrania.
Haavisto había dicho anteriormente que estaba particularmente preocupado por los turistas rusos que vuelan a través del aeropuerto de Helsinki a otras naciones europeas para eludir las prohibiciones de vuelo impuestas tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.