FBI registra oficinas de gremio policial en Nueva York
Agentes federales estadounidenses allanan las oficinas de un gremio de policías en Nueva York: la Sergeants Benevolent Association, y la vivienda en Long Island de su dirigente, quien se ha enfrentado con funcionarios municipales debido a sus provocadores tuits y sus tácticas de línea dura
Agentes federales estadounidenses registraron el martes las oficinas de un gremio de policías de la ciudad de Nueva York: la Sergeants Benevolent Association, y la vivienda en Long Island de su dirigente, quien ha chocado con funcionarios municipales debido a sus provocadores tuits y sus tácticas de línea dura.
El portavoz del FBI Martin Feely dijo que los agentes estaban “ejecutando una acción judicial en conexión con una investigación en curso”.
Además de la sede del gremio en Manhattan los agentes allanaron la casa del presidente sindical Ed Mullins, en Port Washington, Long Island, dijo Feely.
Se dejaron mensajes en busca de comentario a Mullins y el gremio, que representa a unos 13.000 sargentos del Departamento de Policía de Nueva York activos y retirados, y controla un fondo de pensiones de 264 millones de dólares.
Mullins, un sargento policial asignado plenamente a tareas gremiales, está en medio de un proceso disciplinario del departamento por tuitear el año pasado documentos de la policía de Nueva York sobre el arresto de la hija del alcalde Bill de Blasio durante protestas por la muerte en Minneapolis de George Floyd a manos de un policía.
El proceso contra Mullins comenzó el mes pasado, pero fue aplazado indefinidamente luego que uno de sus abogados sufrió una emergencia médica.
La defensa de Mullins niega que éste haya violado directrices del departamento, y argumenta que los documentos de arresto con la identificación personal de Chiara de Blasio, tales como su fecha de nacimiento y su dirección, ya habían sido publicados en internet.
Mullins ha demandado además al departamento, diciendo que estaba tratando de silenciarlo con interrogatorios y recomendaciones de acción disciplinaria por sus misivas en internet, que han incluido afirmaciones de que los policías estaban en guerra con las autoridades municipales.
A una pregunta sobre el arresto de Mullins, el alcalde De Blasio dijo que no tenía suficiente información para comentar.
“Pienso que él es una voz divisiva”, dijo De Blasio de Mullins. “Pero eso no hace que sienta nada sobre esta situación porque no conozco los detalles”.