Expresidenta de Bolivia sufre crisis en inicio de su juicio
Por segunda vez en más de un mes la justicia de Bolivia intenta iniciar un juicio contra la expresidenta interina Jeanine Áñez y varios exmilitares por la crisis política de 2019 en Bolivia que derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales
Una crisis nerviosa en la primera audiencia virtual obligó a suspender el lunes el juicio contra la expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, y seis exjefes militares por la crisis política de 2019 que derivó en la renuncia del entonces mandatario Evo Morales.
El juicio inició el lunes tras un primer intento fallido el mes pasado. La audiencia virtual se tornó caótica y desordenada debido a problemas técnicos: jueces, abogados, imputados y testigos hablaban al mismo tiempo y en medio Áñez sufrió una “crisis de ansiedad” en la celda desde donde seguía la audiencia, según el reporte médico.
La audiencia quedó aplazada para el 4 de abril. En las puertas del penal donde está presa la exmandataria desde hace más de un año familiares de fallecidos durante las protestas reclamaban “justicia” y pedían “30 años de cárcel” para Áñez.
El juicio debió comenzar en febrero pero fue suspendido por pedido de los acusados. De los seis exmilitares acusados, cuatro están prófugos y fueron declarados en rebeldía.
Áñez está procesada por resoluciones contrarias a la constitución e incumplimiento de deberes. Según la Fiscalía, la entonces senadora opositora no cumplió el reglamento del Senado en la sesión en la que se proclamó presidenta tras la renuncia de Morales. Por ello la política, de 54 años, es procesada en un juicio ordinario.
También tiene otras demandas de juicio de responsabilidades que deben ser aprobadas en el Legislativo por dos tercios de los votos -que el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) no tiene-, entre ellas por la muerte de 20 seguidores de Morales.
La exmandataria ha denunciado persecución política y faltas al debido proceso. Ella y medio centenar de exautoridades, exmilitares y políticos de la oposición están procesados o encarcelados por lo que el gobierno y legisladores del MAS consideran un “golpe de Estado”.
La oposición alega que hubo una transición constitucional tras una rebelión por las elecciones en las que Morales buscaba un cuarto mandato y que fueron denunciadas por la Organización de los Estados Americanos (OEA) de fraudulentas. También han cuestionado la falta de independencia judicial puesto que el expresidente Morales ha sido excluido de todos los cargos.
La ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han señalado falta de independencia y fallas de la justicia en Bolivia.
“No se está haciendo justicia, esto no es justicia, la balanza está inclinada”, dijo el analista y periodista Andrés Gómez.
Pero para el ministro del área, Iván Lima, “estamos viendo un gobierno decidido a respetar el debido proceso para lograr justicia”.
La crisis de 2019 mantiene aún viva la polarización política en el país, pero en las últimas semanas las pugnas han comenzado a manifestarse en el interior del MAS, cuyo líder es Morales. Algunos políticos oficialistas han cuestionado el liderazgo del exmandatario, que también es presidente del mayor sindicato de cocaleros de Bolivia.