Evangélicos complican la vacunación contra COVID en Bolivia
Las iglesias evangélicas complican los planes del gobierno de Bolivia en momentos en que la vacunación contra el COVID-19 se ha estancado por debajo del 50% de la población objetivo
Las iglesias evangélicas complican los planes del gobierno de Bolivia en momentos en que la vacunación contra el COVID-19 se ha estancado por debajo del 50% de la población objetivo.
Grupos religiosos han demandado al gobierno que no obligue a la población a vacunarse pero no por razones religiosas sino por su derecho a decidir con libertad. Mientras, el gobierno inició el jueves su campaña de vacunación puerta a puerta en la ciudad de El Alto -vecina a La Paz- donde hay una baja vacunación por la fuerte presencia de grupos antivacunas.
“Estamos en contra de que se obligue a vacunar. Hay que dejarlo al libre albedrío”, dijo el jueves el pastor Luis Aruquipa en una declaración pública ante los medios y citó un pasaje de los Salmos: “Caminaré en libertad, porque me he dedicado a tus mandamientos”.
Aruquipa, quien decidió no vacunarse, ya había sido noticia antes al promover públicamente el uso del dióxido de cloro que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) han desaconsejado ante la falta de evidencia científica.
Las iglesias evangélicas le han ganado terreno a la fe católica, que sigue siendo mayoritaria y abiertamente favorable a la vacunación. El papa Francisco hizo un nuevo llamado la víspera a favor de las vacunas que es secundado por los obispos del país.
Para el gobierno el problema ya no es la disponibilidad de vacunas, sino el rechazo a ellas. “Nosotros le vamos a dar la oportunidad a la gente a que decida ser vacunada y no llegar a terapia intensiva con la enfermedad”, dijo el ministro Jeyson Auza en la inauguración de la vacunación casa por casa y pidió a la ciudadanía a que ponga el hombro para prevenir una cuarta ola.
Hasta el momento el gobierno apuesta a campañas persuasivas aunque algunos comercios privados, entre ellos varios bancos, piden portar el carnet de vacunación.
La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, reconoció que los niveles de vacunación en esa urbe volvieron a caer y culpó a los grupos antivacunas que hacen campaña en las calles y las redes sociales.
El Ministerio de Salud informó que hasta el momento el 42% ha sido inoculado con las dos dosis y un 46% recibió la primera de un universo de 7,1 millones de mayores de 18 años.
La pandemia, que está en descenso con menos de 500 nuevos casos por día, ha contagiado a más de 496.032 personas y ocasionado la muerte a más de 18.000 en el país, según las autoridades.