Estudiantes chilenos piden mejor infraestructura en escuelas
Un par de centenares de estudiantes chilenos de bachillerato marchan para exigir mejoras en la infraestructura de sus escuelas y mejoras en becas de alimentación
Unos 200 estudiantes de bachillerato marcharon el viernes en Chile para exigir mejoras en la infraestructura de sus escuelas y de becas de alimentación.
La marcha recorrió pacíficamente varias cuadras por la principal avenida de la capital chilena hasta que grupos de encapuchados —al parecer infiltrados en la caminata— interrumpieron el tránsito, se enfrentaron con bombas incendiarias a la policía y quemaron un autobús de uso público.
Poco antes de las acciones violentas, la policía había advertido de la presencia de “encapuchados preparando artefactos incendiarios en marcha anunciada” en un punto céntrico de la ciudad y advirtieron a los peatones que se alejaran. Poco después, los encapuchados prendieron fuego al autobús, el tercero incendiado en lo que va de la semana.
Hace varias semanas, grupos de estudiantes de las cinco escuelas de bachillerato más reconocidas de la ciudad protestaron casi a diario para exigir soluciones a los problemas de infraestructura de sus antiguas escuelas, varias de las cuales han ocupado ilegalmente, y jóvenes vestidos con overoles blancos interrumpieron el tránsito y se enfrentaron a la policía.
El presidente Gabriel Boric, un exdirigente estudiantil universitario, advirtió a fines de abril que “la violencia no es el camino”. Agregó que en el gobierno “tenemos las puertas abiertas para abordar conflictos que hemos heredado” y los que quieran quemar vehículos del transporte público o usar medio violentos para defender sus reivindicaciones, “tendrán que responder ante la ley, como corresponde”.
El gobierno anunció una inversión de 10.000 millones de pesos (unos 12 millones de dólares) para invertir en mejoras de infraestructura.
El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, ha calificado de aceptables las demandas de los estudiantes, porque “hay un problema de infraestructura efectivamente”, detectado en un censo realizado hace diez años. Añadió que “estas legítimas demandas que compartimos nosotros tienen una solución a través del diálogo”.