Empresario trumpista dice FBI incauta su teléfono celular
El empresario Mike Lindell, ferviente partidario del expresidente Donald Trump, dice que agentes del FBI han incautado su teléfono celular e interrogado acerca de una funcionaria en Colorado acusado de tratar de violar la tecnología del sistema electoral utilizada en todo el país
El empresario Mike Lindell, ferviente partidario del expresidente Donald Trump, dice que agentes del FBI han incautado su teléfono celular e interrogado acerca de una funcionaria en Colorado acusada de tratar de violar la tecnología del sistema electoral utilizada en todo el país.
Lindell, dueño de la fábrica de almohadas MyPillow, dijo en su podcast “The Lindell Report” el martes que varios agentes del FBI lo abordaron en un restaurante Hardee’s de comidas rápidas en Mankato, Minnesota. Los agentes lo interrogaron acerca de las máquinas de votación de Dominion Voting Systems, la funcionaria Tina Peters del condado Mesa, y Doug Frank, un docente de Ohio que dice que las máquinas de votación fueron manipuladas.
Los agentes le dijeron que tenían una orden judicial para incautar su teléfono celular y le ordenaron que lo entregara, según Lindell. En un video en su podcast, exhibió una carta firmada por un fiscal federal en Colorado que afirma que realizan una “investigación crimina oficial de un presunto delito”.
Las circunstancias de la investigación no están claras. El Departamento de Justicia, del cual depende el FBI, no respondió a un pedido de declaraciones sobre la incautación y la investigación.
“Sin hacer comentarios sobre este asunto específico, puedo confirmar que el FBI estaba en ese lugar ejecutando una orden de allanamiento autorizada por un juez federal”, dijo la vocera del FBI, Vikki Migoya, en un correo electrónico.
Los fiscales federales y procuradores locales de Colorado realizan investigaciones paralelas en las que han acusado a Peters de tratar de influenciar a un funcionario público, entre otros delitos. Es republicana y fue elegida en 2018 para supervisar elecciones en el condado Mesa. Una subordinada suya, Belinda Knisley, acusada en el mismo caso, se declaró culpable y fue condenada a dos años de libertad condicional.
Lindell, como Peters, es un difusor de la ficción de que la elección de 2020 le fue robada a Trump. Casi dos años después, no han aparecido pruebas que sustenten las denuncias de fraude y manipulación, y las revisiones en cada estado han confirmado los resultados que llevaron a Joe Biden a la Casa Blanca.