El mundo islámico se reúne para ayudar a Afganistán
Los países islámicos se apresuran para hallar formas de ayudar a Afganistán a evitar un colapso económico inminente que dicen tendría un “horrendo” impacto global
Los países islámicos se apresuraban el domingo para hallar formas de ayudar a Afganistán a evitar un colapso económico inminente que dicen tendría un “horrendo” impacto global.
La cumbre de la Organización de Cooperación Islámica, organizada a toda prisa en Islamabad, concluyó con la promesa de crear un fondo para brindar ayuda humanitaria a través del Banco Islámico de Desarrollo, el cual proporcionaría un canal para que los países realicen donativos sin tener que lidiar directamente con los talibanes que gobiernan Afganistán.
En una conferencia de prensa al finalizar la reunión, el ministro del Exterior de Pakistán Shah Mahmud Qureshi, también describió lo que llamó buenas noticias de parte de Estados Unidos cuyo representante especial para Afganistán, Tom West, estuvo presente.
Dijo que West se reunió con la delegación del Talibán encabezada por el ministro interino del Exterior, Amir Khan Muttaqi, al margen de la cumbre. Qureshi indicó que el gobierno estadounidense le pidió a West "dialogar” con el Talibán, y le dijo que la ayuda humanitaria estadounidense para Afganistán no conllevaría precondiciones y que podría haber hasta 1.200 millones de dólares disponibles a través del Banco Mundial en fondos que podrían destinarse a Afganistán.
Washington no hizo declaraciones de inmediato sobre las declaraciones de Qureshi.
Ha habido crecientes exhortaciones para que Estados Unidos y otras naciones liberen más de 10.000 millones de dólares en activos afganos congelados. Sin embargo, el gobierno estadounidense ha dicho previamente que al menos parte de esos fondos están atados a un litigio que involucra a los sobrevivientes y familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 perpetrados por Al Qaeda la cual los orquestó desde Afganistán mientras recibía protección del Talibán durante su gobierno anterior.
La cumbre del domingo reunió a decenas de ministros del Exterior, así como a los representantes especiales para Afganistán de algunas de las principales potencias mundiales, como China, Estados Unidos y Rusia. Además, también contó con el subsecretario general para asuntos humanitarios de las Naciones Unidas y el presidente del Banco Islámico de Desarrollo, Muhammad Sulaiman Al Jasser, quien ofreció varias propuestas concretas de financiamiento. Señaló que la institución puede manejar fideicomisos que podrían usarse para llevar dinero hacia Afganistán, impulsar negocios y ayudar a rescatar su economía.
Al comenzar la cumbre, varias naciones participantes hicieron un llamado para que haya una rápida apertura del sistema bancario del país y, en conjunto con la ONU e instituciones bancarias internacionales, brindar asistencia a Afganistán. El primer ministro paquistaní, Imran Khan, instó a Washington a dejar de lado las precondiciones para liberar fondos que se necesitan con urgencia y reactivar los sistemas bancarios de Afganistán.