El Bayern necesita despabilarse en los primeros 45 minutos
El Bayern Múnich es un equipo que deleita a la afición
El Bayern Múnich es un equipo que deleita a la afición. También genera mucha tensión.
Los campeones de Europa han encajado el primer gol en cada uno de sus últimos ocho partidos de la Bundesliga, pero que en cada instancia supo reaccionar para salir victorioso o empatar. Su mayor sofocón fue el domingo, cuando se fue al descanso perdiendo 2-0 ante Mainz, un rival amenazado por el descenso, pero acabó imponiéndose 5-2.
“Ahora mismo, siempre necesitamos un llamado de atención para espabilarnos y anotar", dijo el delantero del Bayern Leroy Sané. “Eso siempre nos cuesta una dosis extra de energía. Tenemos que estar más despiertos”.
El Bayern “se ha quedado debiendo” en cuanto a actitud en el primer tiempo, dijo Joshua Kimmich, quien pasó del mediocampo al lateral derecho en el descanso, reemplazando a Benjamin Pavard, y terminó anotando.
“Negligente”.
Así describió el técnico del Bayern Hansi Flick al referirse a cómo el equipo salió a pugnar el balón con el rival.
El Bayern lidera la Bundesliga y se clasificó sin sobresaltos a los octavos de final de la Liga de Campeones. Está lejos de una crisis, pero el tener que remontar reiteradamente exprime más a un plantel con limitaciones.
Se puede entender que a los jugadores del conjunto bávaro les cueste estar a tope.
Les ha tocado afrontar el calendario de partidos más asfixiante en medio de la pandemia de coronavirus, con dos partidos casi cada semana tras ganar la Liga de Campeones en agosto.
Flick ya había advertido que un calendario tan cargado le iba a limitar el tiempo necesario para entrenar y preparar los partidos.
Una pausa de dos semanas por la Navidad y el Año Nuevo dio cierto respiro, pero se acercan semanas agitadas. Les esperan cinco partidos de la Bundesliga, un reprogramado duelo de la Copa de Alemania en enero, la Copa Mundial de clubes en Qatar el mes próximo mes y la eliminatoria contra la Lazio en la Champions.
La mayoría de esos oponentes serán más complicados que un Mainz, que apenas cuenta con una victoria esta temporada y tenía a un técnico interino el domingo.
Flick ha puesto énfasis en las rotaciones esta campaña, luego que completó el doblete Bundesliga-Champions con un núcleo de jugadores muy ajustado. Los actores secundarios de la plantilla no han sabido responder y promesas como Jamal Musiala y Joshua Zirkzee tampoco han dado un paso al frente.
El Bayern depende en demasía de sus pilares. Tal es el caso de Robert Lewandowski, flamante ganador del premio al Mejor Jugador del Año de la FIFA. El delantero polaco ha anotado nueve goles en sus últimos ocho partido de la Bundesliga. Salvo suspensiones, Thomas Müller ha sido titular en cada partido del torneo doméstico.
En tanto, ninguno de los cuatro jugadores fichados por el Bayern para reforzar la plantilla en octubre se ha hecho notar. Un ejemplo es Douglas Costa. El delantero brasileño se perfilaba con un suplente de lujo al volver al equipo tras militar en la Juventus, pero apenas ha marcado un gol en 15 partidos.
El Bayern, con una ventaja de dos puntos sobre el escolta Leipzig, se las verá con el Borussia Mönchengladbach el viernes. El Gladbach ha tenido una temporada intermitente, clasificándose a la ronda de octavos de la Champions pero las tumbos en la Bundesliga.