EEUU sanciona a Turquía por compra de sistema antiaéreo ruso
El gobierno del presidente Donald Trump impone sanciones contra Turquía, su aliado de la OTAN, por la adquisición de un sistema de defensa antiaérea de fabricación rusa
El gobierno del presidente Donald Trump impuso el lunes sanciones a Turquía su aliado de la OTAN por la adquisición de un sistema de defensa antiaérea de fabricación rusa, una medida sorprendente contra viejo socio y que allana el camino para una mayor confrontación entre las dos naciones en momentos en que el presidente electo Joe Biden se prepara para ocupar el puesto.
La medida extraordinaria contra un aliado de tratado sucede en un momento delicado en las relaciones entre Washington y Ankara, que han estado en desacuerdo durante años por la adquisición de Turquía de un sistema de defensa de misiles S-400 ruso, junto con las acciones de Turquía en Siria, el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, y en el oriente del Mediterráneo.
Las sanciones, requeridas bajo una ley estadounidense de 2017 cuyo objetivo es contener a Rusia si el gobierno considera que hay causa significativa, añaden otro elemento de incertidumbre a la relación en un momento en que Trump se aproxima al final de su mandato. La medida marca la primera vez que la ley, conocida como CAATSA, se ha usado para penalizar a un aliado de Estados Unidos.
Antes del lunes, Estados Unidos había expulsado a Turquía de su programa de entrenamiento y desarrollo del caza furtivo F-35 por la compra del S-400, pero no había tomado medidas adicionales a pesar de las persistentes advertencias de funcionarios estadounidenses que desde hace mucho se quejan de que el sistema es incompatible con el equipo de la OTAN y un potencial riesgo para la seguridad aliada.
“Estados Unidos aclaró a Turquía en los niveles más elevados y en varias ocasiones que su compra del sistema S-400 arriesgaría la seguridad de la tecnología y personal militar de Estados Unidos, y proveería de fondos sustanciales al sector de defensa de Rusia, así como acceso ruso a las fuerzas armadas y la industria de defensa turcas”, dijo el secretario de Estado Mike Pompeo.
“Aun así, Turquía decidió continuar con la adquisición y prueba del S-400 a pesar de la disponibilidad de una alternativa, sistemas interoperables de la OTAN para satisfacer sus requerimientos de defensa”, dijo en un comunicado.
“Exhorto a Turquía a resolver el problema del S-400 de inmediato en coordinación con Estados Unidos”, agregó. “Turquía es un valioso aliado y un importante socio en seguridad regional para Estados Unidos, y queremos continuar con nuestra historia de décadas de cooperación productiva en el sector de defensa al remover el obstáculo de la posesión del S-400 de Turquía lo antes posible”.
El ministro del Exterior de Turquía dijo en un comunicado que “condena y rechaza” las sanciones de Estados Unidos, diciendo que las sanciones unilaterales de Washington eran incomprensibles
“Turquía tomará las medidas necesarias contra esta decisión, que inevitablemente afectará nuestra relación de forma negativa, y responderá en la forma y momento que considere conveniente”, decía el comunicado.