EEUU maximiza vacuna contra viruela símica reduciendo dosis
Las autoridades de salud de Estados Unidos autorizan un plan para aplicar una quinta parte de la dosis habitual de la vacuna contra la viruela símica con el fin de aprovechar al máximo los suministros limitados
Las autoridades de salud de Estados Unidos autorizaron el martes un plan para maximizar el abasto limitado de vacunas contra la viruela símica mediante la aplicación de una quinta parte de la dosis habitual, apoyándose en investigaciones según las cuales una cantidad reducida tiene casi la misma eficacia.
Dicha estrategia para el ahorro de dosis también prevé que la vacuna Jynneos se inyecte de manera apenas subcutánea y no en forma más profunda, práctica que puede mejorar la respuesta del sistema inmunitario. Los pacientes aún recibirán dos dosis con diferencia de cuatro semanas.
Esta medida muy fuera de lo habitual es un crudo reconocimiento de que Estados Unidos carece del suministro necesario para inocular a todas las personas que desean protegerse del virus.
Las autoridades estiman que entre 1,6 millones y 1,7 millones de estadounidenses enfrentan el mayor riesgo frente a la enfermedad, principalmente hombres con VIH u hombres que tienen un riesgo más alto de contraerla. Para vacunar a este grupo se necesitan más de 3,2 millones de dosis.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que, con la nueva política, las 440.000 dosis ordinarias disponibles se multiplicarían a más de 2 millones de dosis reducidas.
“Es seguro, efectivo, y aumentará de manera importante el volumen de dosis de vacuna disponibles para las comunidades en todo el país”, dijo a la prensa Robert Fenton, coordinador de la Casa Blanca para la respuesta a la viruela símica.
La semana pasada, el gobierno de Biden declaró a la viruela símica una emergencia de salud pública con el propósito de contener un brote en el cual se han infectado más de 8.900 estadounidenses.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) autorizó la nueva estrategia para adultos de 18 años o más que estén en un alto riesgo de infectarse de viruela símica. Las personas de menor edad también podrán recibir la vacuna si se considera que enfrentan un alto riesgo, aunque deberán recibir la inyección con la dosis ordinaria, dijo la agencia.
Funcionarios de la FDA subrayaron que la segunda dosis es crucial para garantizar la protección.
“Creemos con firmeza en la necesidad de las dos dosis, porque, en parte, no tenemos evidencia alguna de que la gente esté adecuadamente protegida con una sola dosis 3, 6 u 8 meses después”, dijo el doctor Peter Marks, jefe de vacunas de la FDA.
Los reguladores señalaron un estudio de 2015 que mostraba que la inoculación con una quinta parte de la vacuna tradicional de dos dosis generaba una sólida respuesta del sistema inmunitario comparable a la de la dosis completa. Alrededor del 94% de las personas que recibieron la dosis más pequeña tenían niveles adecuados de anticuerpos contra el virus, en comparación con el 98% de los que recibieron la dosis completa, según el estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés).
Los NIH están planeando un ensayo adicional de la técnica. Y la doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, dijo que su agencia ya está empezando a hacer un seguimiento de la eficacia de la vacuna en el mundo real en las comunidades estadounidenses, aunque las estimaciones iniciales tardarán en generarse.
Pero a algunos expertos les preocupa que, con pocos datos que respalden la política, ésta pueda ser contraproducente si reduce la eficacia de las vacunas.
“Nos preocupa mucho la escasa cantidad de investigación que se ha realizado sobre esta dosis y método de administración, y tememos que dé a la gente una falsa sensación de confianza de que están protegidos”, dijo David Harvey, de la Coalición Nacional de Directores de ETS, en un comunicado.