EEUU extiende protección a Citgo de acreedores de Venezuela
El gobierno del presidente Donald Trump extiende una medida que impide a los acreedores de Venezuela vender las refinerías de Citgo en Estados Unidos para cobrarse, las cuales pertenecen al país sudamericano en crisis
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump extendió el miércoles una medida que impide a los acreedores de Venezuela vender las refinerías de Citgo en Estados Unidos para cobrarse, las cuales pertenecen al país sudamericano en crisis.
El Departamento del Tesoro aplazó hasta mediados de 2021 la posible venta de Citgo, con sede en Houston Esto le da al presidente electo Joe Biden varios meses para establecer su política hacia Venezuela, que atraviesa una histórica crisis económica y humanitaria en un momento en que el presidente Nicolás Maduro y el líder opositor Juan Guaidó reclaman la presidencia y millones huyen de la nación sudamericana.
Las protecciones iban a expirar el 19 de enero, un día antes de que Biden asuma la presidencia de Estados Unidos.
Venezuela es dueña de Citgo desde la década de 1980 como parte de la petrolera estatal PDVSA. Citgo tiene tres refinerías en Luisiana, Texas e Illinois, además de una red de oleoductos que cruzan 23 estados. Aporta entre el 5 y el 10% de la gasolina que se consume en Estados Unidos.
Maduro ofreció a Citgo como garantía en 2016 en un canje de deuda mal asesorado. Los tenedores de bonos quieren venderla para cobrarse después de que Venezuela incumpliera los pagos.
El gobierno de Maduro perdió el control de Citgo luego que el gobierno de Trump reconoció a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela a principios de 2019, después de que Maduro se declarara ganador de unos comicios que a decir de Estados Unidos y otros países estuvieron amañados.
Citgo es el activo en el extranjero más valioso de Venezuela. Una coalición de legisladores encabezada por Guaidó considera a esa empresa como una alternativa para financiar la recuperación del país sudamericano si Maduro deja el poder.
Maduro acusa a la oposición de hacerse del control de Citgo de manera ilegal porque, asegura, forma parte de un plan “imperialista” para instalar a Guaidó como un gobernante títere y saquear así los vastos recursos naturales de Venezuela.