EEUU dispensa de ley para llevar más diésel a Puerto Rico
El gobierno estadounidense anuncia que dispensará temporalmente una ley federal y permitirá la llegada de diésel extranjero a Puerto Rico en momentos en que la isla experimenta una baja en el suministro de combustible, casi dos semanas después del paso del huracán Fiona
El gobierno estadounidense anunció el miércoles que dispensará temporalmente una ley federal y permitirá la llegada de diésel extranjero a Puerto Rico en momentos en los que la isla experimenta un menor suministro de combustible casi dos semanas después del paso del huracán Fiona.
El anuncio se produce un día después de que el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi y el arzobispo de San Juan, entre otros, pidieron al presidente Joe Bien que dispensara temporalmente la Ley de Marina Mercante de 1920, mejor conocida como Ley Jones, que requiere que todos los productos transportados a la isla lleguen a bordo de un barco construido en Estados Unidos, cuyos propietarios y tripulantes sean ciudadanos estadounidenses y que tenga pabellón de Estados Unidos.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que suspendió temporalmente la ley “en respuesta a las necesidades urgentes e inmediatas del pueblo puertorriqueño” para que puedan tener “suficiente diésel para hacer funcionar los generadores necesarios para la electricidad y el funcionamiento de instalaciones importantes mientras se recuperan del paso del huracán Fiona”.
Pierluisi había advertido que los suministros de diésel en la isla se estaban agotando luego del paso del huracán Fiona, y apuntó que un barco de British Petroleum con 300.000 barriles de diésel ha estado estacionado frente a la costa sureña de Puerto Rico desde el domingo, esperando autorización para atracar en la isla.
Más de 311.000 clientes siguen sin electricidad más de 10 días después de que Fiona impactó el suroeste de Puerto Rico como un huracán de categoría 1, causando un apagón en toda la isla. Varios hospitales siguen conectados a generadores.
“Es completamente inaceptable”, dijo Manuel Calderón Cerame, portavoz del principal partido de oposición, el Partido Popular Democrático.
Las interrupciones en el suministro de combustible han obligado a las tiendas de alimentos, gasolineras y otros negocios a cerrar temporalmente a medida que crece la demanda por el diésel para hacer funcionar los generadores. Cientos de escuelas también siguen cerradas.
El miércoles por la tarde, Luma, una empresa privada que opera la transmisión y distribución de energía en Puerto Rico, anunció que tardaría al menos otra semana en restablecer la electricidad al 90% de los clientes de las regiones sur y oeste de la isla.
“El huracán Fiona impactó partes clave de la red eléctrica e instalaciones de generación a través de Puerto Rico, específicamente en las regiones de Ponce y Mayagüez, las cuales sufrieron daños severos en las carreteras e infraestructuras cruciales”, señaló la compañía.
Funcionarios todavía no han dicho cuándo tienen previsto que todos los clientes de la isla vuelvan a tener electricidad.
Hasta el miércoles por la noche se había restablecido el servicio al 80% de los 1,47 millones de clientes, la mayoría de ellos en la capital San Juan y zonas aledañas.