EEUU: Aborto pone a prueba liderazgo en Corte Suprema
El presidente de la Corte Suprema de EEUU, John Roberts, encabeza una corte en crisis
El presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos, John Roberts, encabeza una corte en crisis.
Roberts ha ordenado ya una investigación de la filtración ocurrida esta semana de un borrador de opinión que indicaba que la corte pudiera estar encaminada a anular el fallo de Roe vs. Wade, el caso de 1973 que legalizó el aborto en el país. Lo que suceda ahora pudiera poner a prueba el liderazgo de Roberts en una corte en la que su voto parece ya menos crucial para determinar el resultado de casos conflictivos.
“Es un momento en el que la corte está bajo sitio, tanto externa como internamente”, indicó el profesor Todd Peppers, del Roanoke College, que escribe sobre la corte. “No pienso que la atención sobre la corte haya sido más grande en la historia reciente”.
La corte enfrentaba retos incluso antes de la filtración, que Roberts llamó “una traición de las confidencias de la Corte”. Varios sondeos han mostrado una declinación notable en la aprobación pública de la corte. Y ha habido llamados recientes a fijar límites en los periodos los jueces y para aumentar su número, así como para establecer un código de ética, particularmente luego de reportes de que la esposa del juez Clarence Thomas, Virginia, le imploró el jefe de despacho de la Casa Blanca de Donald Trump que tomara medidas para anular los resultados de la elección presidencial del 2020. Las audiencias de confirmación para los nuevos jueces de la corte han sido beligerantes.
La adición de tres jueces conservadores durante la presidencia de Trump significa además que hay ahora cinco jueces a la derecha de Roberts que no necesitan más su voto ni quizás su influencia moderadora para imponerse en una causa. La decisión sobre el aborto pudiera ser otro ejemplo de ello, ya que los otros conservadores en la corte están dispuestos a ir más lejos que Roberts.
Roberts, de 67 años, ha resaltado los límites de su posición previamente. A una pregunta en el 2018 sobre si es diferente ser el presidente de la corte, Roberts respondió: “En muchas formas, es diferente. En lo más importante, no lo es. Yo tengo un solo voto. Participo en el proceso de toma de decisiones en la corte como cualquiera de los jueces asociados”.
Aun así, hay razones por las que el presidente de la corte es llamado “primero entre iguales” y los historiadores se refieren a los períodos de la corte usando el nombre de su presidente: la Corte Marshall, la Corte Rehnquist, la Corte Roberts. El presidente es el primero en hablar cuando los jueces discuten casos en sus conferencias privadas y guía las discusiones. El presidente decide quién escribe la opinión de la corte cuando él está en la mayoría.
Roberts, nominado por el presidente George W. Bush, ha enfrentado otros momentos difíciles en sus 16 años en el puesto. Encabezó el máximo tribunal en casos polémicos sobre matrimonio gay, la ley de salud del presidente Barack Obama y varias políticas de la era Trump, incluyendo la construcción del muro fronterizo con México.
Artemus Ward, profesor de derecho en la Universidad Northern Illinois, que es uno de los redactores de un libro de estudios académicos sobre los presidentes de la Corte Suprema, dijo que Roberts ha estado “tratando de conseguir consenso”. Pero luego de la muerte de la jueza liberal Ruth Bader Ginsburg, y de que fuera remplazada con la conservadora Amy Coney Barrett, “el voto de Roberts es menos poderoso”, porque hay cinco votos conservadores incluso sin él.