Corte española falla sobre uso de fondos del Partido Popular

Un alto tribunal español dio una sentencia de dos años de prisión al extesorero del principal partido conservador de España por usar un fondo de subvención para pagar por la renovación de su sede hace más de una década.

En el fallo del jueves, la Audiencia Nacional indicó que no podía establecer si los líderes del Partido Popular estaban directamente enterados de los actos de Luis Bárcenas, quien fue tesorero del PP entre 1990 y 2008.

Sin embargo, sí halló culpable al partido de ahorrarse 123.669 euros (143.000 dólares) en impuestos corporativos al no revelar el pago oculto de más de 1 millón de euros en efectivo para la renovación de las oficinas del partido en el centro de Madrid

El Partido Popular, que gobernó España de 1996 a 2004 y de 2011 a 2018, actualmente es la fuerza principal de oposición de una coalición progresiva de tendencia socialista, pero el partido ha sido perseguido por sobornos ilícitos y cuentas paralelas.

Un juicio en 2017, estableció que el PP se benefició de un plan de sobornos por el cual Bárcenas fue condenado y recibió una pena de 29 años de prisión. Esta vez, la Audiencia Nacional trataba de establecer si la renovación de la oficina del PP de hasta 2010 se pagó con dinero de un fondo de subvenciones que el tesorero creó más que nada a base de sobornos.

El fallo señala que el pago fue realizado “al margen de la facturación y la contabilidad oficial y no declarados a la Hacienda pública”.

La corte también impuso una multa a Bárcenas por 1,2 millones de euros y sentenció a dos años y nueve meses de prisión a dos socios del despacho de arquitectos que realizó la renovación.

José María Aznar y Mariano Rajoy, dos expresidentes del gobierno de España y exlíderes del Partido Popular, negaron categóricamente durante el juicio haber estado enterados sobre el plan. Rajoy fue expulsado del cargo en 2018 cuando la estrategia de sobornos del partido fue llevada a la corte.

En un intento por distanciarse del pasado oscuro del partido, su sucesor, Pablo Casado, ha prometido reubicar las oficinas del Partido Popular de las sedes simbólicas en el corazón de Madrid.