Conservadores españoles rechazan indulto a líderes catalanes
Miles de personas protestan en Madrid contra el plan del gobierno español de indultar a una docena de líderes independentistas catalanes, condenados por su papel en el mayor desafío a la unidad del país en la historia reciente
Miles de personas protestaron el domingo en Madrid contra el plan del gobierno español de indultar a una docena de líderes independentistas catalanes, condenados por su papel en el mayor desafío a la unidad del país en la historia reciente.
El grupo civil que convocó la manifestación en defensa de la unidad del país escogió una plaza en el centro de la capital que se ha convertido en un símbolo de marchas políticas de ultraderecha.
Estaba previsto que líderes de los partidos, desde el centro a la ultraderecha, que forman la oposición al presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez se sumaran a la protesta en la Plaza de Colón, donde ondea una de las banderas de España más grandes del país.
Sánchez no ha anunciado los indultos para los 12 políticos y activistas civiles que impulsaron un referendo ilegal en octubre de 2017 sobre la independencia de la región nororiental de Cataluña, y después declararon la independencia en función de sus resultados. Sin embargo, ha defendido la posible medida para acercar a catalanes y españoles tras las divisivas condenas que encarcelaron a la mayoría de líderes catalanes.
El mandatario también ha recibido críticas de su propio partido, donde la iniciativa se ve como una arriesgada apuesta política. Aunque más del 60% de los españoles se opone a los indultos y apenas el 29,5% los respalda, según un sondeo reciente del diario El Mundo, las encuestas en Cataluña muestran un apoyo de entre el 60% y el 70%.
Las voces críticas afirman que los separatistas no han mostrado ningún arrepentimiento en su desafío a la Constitución española y que Sánchez está haciendo concesiones a cambio de obtener apoyo de los independentistas en el parlamento nacional.
Las tensiones en torno a la secesión alcanzaron su punto más alto hace una década en medio de la crisis económica de la Gran Recesión y el descontento por la oposición del gobierno español a conceder más autonomía a Cataluña, con 7,5 millones de habitantes y que tiene su propio idioma.
La cuestión también ha dominado el debate político en el plano nacional y contribuido al auge del partido nacionalista español Vox, que se ha convertido en la tercera fuerza política en el Congreso de los Diputados.