Cóndor de California vuelve a volar sobre secuoyas del norte
El cóndor de California, una especie en peligro de extinción, vuelve a surcar los cielos de los bosques de secuoyas de la costa norte del estado por primera vez en más de un siglo
El cóndor de California, una especie en peligro de extinción, volvió a surcar el martes los cielos de los bosques de secuoyas de la costa norte del estado por primera vez en más de un siglo.
Dos aves criadas en cautiverio fueron liberadas de un corral del Parque Nacional de Redwood, a una hora por carretera al sur de la frontera con Oregon, en el marco de un proyecto destinado a devolver a estos enormes carroñeros a su hábitat histórico en el noroeste del Pacífico.
Los dos cóndores machos fueron trasladados a la zona de concentración a última hora de la mañana y se abrió una puerta controlada a distancia. Tras unos minutos de mirar con recelo la apertura, las aves atravesaron una a una la abertura, desplegaron sus gigantescas alas y despegaron.
“Simplemente saltaron y levantaron el vuelo en la distancia”, comentó Tiana Williams-Claussen, directora de vida silvestre de la tribu Yurok de la región, en una transmisión por internet.
Según las autoridades, los cóndores se vieron por última vez en el parque en 1892. El cóndor de California es el ave autóctona más grande de Norteamérica, con una envergadura de casi 3 metros (10 pies). Esta ave carroñera estuvo muy extendida en el pasado, pero estaba prácticamente desaparecida para 1970 a causa de la caza furtiva, el envenenamiento por plomo al comer animales abatidos por los cazadores y la destrucción de su hábitat.
Las aves pueden vivir 60 años y volar grandes distancias en busca de carroña, por lo que su área de distribución podría extenderse a varios estados.
Las agencias federales y locales de pesca y vida salvaje participan en el proyecto de restauración encabezado por la tribu Yurok, que tradicionalmente ha considerado al cóndor de California un animal sagrado y ha trabajado durante años para devolver la especie al territorio ancestral de la tribu.
“Durante innumerables generaciones, el pueblo Yurok ha mantenido una responsabilidad sagrada de mantener el equilibrio en el mundo natural. La reintroducción del cóndor es una manifestación real de nuestro compromiso cultural de restaurar y proteger el planeta para las generaciones futuras”, dijo el presidente de la tribu, Joseph L. James, en un comunicado.
Otros dos cóndores serán liberados más adelante, después de que los biólogos determinen que las dos aves que surcaron los cielos el martes hayan mostrado un comportamiento adecuado, según las autoridades.
Los cóndores, que incluyen una hembra y tres machos, tienen entre 2 y 4 años de edad. Dos nacieron en el zoológico de Oregon y otros dos en el Centro Mundial de Aves de Presa del Peregrine Fund, en Idaho.
A principios de la década de 1980, los 22 cóndores que quedaban en la naturaleza fueron atrapados y llevados a un programa de cría en cautiverio que comenzó a liberarlos en el Bosque Nacional de Los Padres, en el sur de California, en 1992.
Esa bandada ha ido ampliando su área de distribución, mientras que otros cóndores ocupan ahora partes de la costa central de California, Arizona, Utah y Baja California, México. La población total cuenta ahora con más de 500 aves en cautividad y en libertad.
Hace dos años, los cóndores de California fueron vistos en el Parque Nacional de Sequoia, en la Sierra Nevada de California, por primera vez en casi 50 años.
Sin embargo, ese mismo año, una docena de adultos y dos polluelos murieron cuando un incendio provocado por un pirómano arrasó su territorio en la costa de Big Sur.