Coalición israelí acelerará ley para disolver el parlamento
El gobierno de coalición saliente de Israel acelerará esta semana un proyecto de ley para disolver el parlamento, lo que encaminará al país a sus quintas elecciones en tres años, señaló un ministro del gobierno el martes
El gobierno de coalición saliente de Israel acelerará esta semana un proyecto de ley para disolver el parlamento, lo que encaminará al país a sus quintas elecciones en tres años, señaló un ministro del gobierno el martes.
La noticia se produce luego de que el primer ministro, Naftali Bennett, anunció en la víspera que disolvería la alianza formada con ocho formaciones de distintas ideologías y convocaría comicios anticipados. Una serie de deserciones en las filas del partido Yemina habían dejando a la coalición sin su mayoría parlamentaria.
Bennett citó el fracaso de principios de mes en la ampliación de una ley que concede un estatus legal especial a los colonos en Cisjordania como el principal motivo para las nuevas elecciones. Su principal aliado, el ministro de Exteriores, Yair Lapid, asumirá como primer ministro en funciones hasta la formación de un nuevo ejecutivo tras unos comicios previstos para octubre.
El ministro de Bienestar, Meir Cohen, miembro del partido Yesh Atid de Lapid, dijo a la televisora pública israelí Kan que la coalición someterá al proyecto de ley a una votación preliminar el miércoles.
“Esperamos completar el proceso en una semana", manifestó Cohen. “La intención es terminar lo antes posible y pasar a las elecciones".
Las nuevas elecciones aumentan la posibilidad de que el actual presidente de la oposición, Benjamin Netanyahu, quien gobernó el país durante muchos años, pueda regresar al poder. Netanyahu, que fue derrotado por la alianza de ocho partidos tras cuatro comicios no concluyentes que fueron considerados en gran medida como un referéndum sobre su capacidad para gobernar. La coalición agrupa desde facciones progresistas pacifistas que se oponen a los asentamientos israelíes a ultranacionalistas que rechazan creación de un estado palestino, y lo único que les unía era su oposición a Netanyahu.
Netanyahu está siendo juzgado por corrupción, pero niega haber cometido delito alguno y ha calificado repetidamente los cargos como una caza de brujas para alejarlo del poder. La ley israelí no señala de forma explícita que un político procesado judicialmente no pueda ocupar el cargo.
Mientras los políticos se preparan para las elecciones en otoño, varios miembros de la coalición han planteado la posibilidad de aprobar una ley antes de la disolución del Knesset que prohíba que un legislador acusado de un delito pueda ocupar el puesto de primer ministro.
El titular de Justicia, Gideon Saar, líder del partido Nueva Esperanza, dijo en declaraciones a la Radio del Ejército que su formación habría respaldado esa norma y que votaría a favor si se presenta ante la cámara.