Clérigo iraquí llama a continuar protesta en Bagdad
El influyente clérigo chií Muqtada al-Sadr llama a sus seguidores a continuar su sentada dentro de la zona gubernamental en Bagdad y llama a la disolución de parlamento de Irak y la convocación de elecciones adelantadas, indicando una profundización de la lucha del poder con sus rivales
El influyente clérigo chií Muqtada al-Sadr llamó a sus seguidores el miércoles a continuar su sentada dentro de la zona gubernamental en Bagdad y llamó a la disolución de parlamento de Irak y la convocación de elecciones adelantadas, indicando una profundización de la lucha del poder con sus rivales.
Hablando por primera vez desde que miles de sus seguidores irrumpieron en el edificio del parlamento el sábado, al-Sadr dijo que los “revolucionarios” deben quedarse y continuar su sentada. Rechazó la opción de entablar un diálogo con sus rivales políticos en la Estructura de Coordinación, una alianza formada mayormente por partidos aliados de Irán.
“No tiene sentido seguir dialogando, especialmente después que el pueblo se ha expresado”, dijo al-Sadr en un discurso televisado desde la ciudad sagrada de Nayaf, en el sur del país.
Al-Sadr instruyó a sus partidarios a dejar el edificio parlamentario el martes pero que permaneciesen cerca. Se convocó a un servicio de oraciones masivo el domingo dentro de la Zona Verde, un distrito fuertemente protegido en el que están el parlamento y otros edificios del gobierno.
Envalentonado a raíz de la sentada que ha paralizado la capital, al-Sadr insinuó que los pedidos de sus rivales políticos a negociar eran infructuosos.
Funcionarios políticos chiíes le dijeron a la Associated Press que se hizo una propuesta que le pide a al-Sadr que retire a sus seguidores del parlamento. A cambio, la legislatura permanecería cerrada, impidiendo que sus rivales formen gobierno sin él.
“El diálogo con ellos solamente ha traído destrucción, terrorismo y dependencia al país, pese a sus promesas y sus firmas”, dijo el clérigo, en referencia aparente a sus rivales.
Dijo que los “viejos rostros” — los partidos establecidos — no existirían más una vez se realicen elecciones democráticas y el parlamento sea disuelto.