Camino de Celtics a las finales es producto de su entrenador
La transición de los Celtics de Boston de un equipo que estaba apenas afuera del primer nivel de la Conferencia Este a un equipo a cuatro victorias del 18vo campeonato de la NBA en la historia de la franquicia comenzó el momento en que Ime Udoka agarró el micrófono en la conferencia de prensa de su presentación como entrenador en junio del año pasado
La transición de los Celtics de Boston de un equipo que estaba apenas afuera del primer nivel de la Conferencia Este a un equipo a cuatro victorias del 18vo campeonato de la NBA en la historia de la franquicia comenzó el momento en que Ime Udoka agarró el micrófono en la conferencia de prensa de su presentación como entrenador en junio del año pasado.
Flanqueado por los dueños de los Celtics y el nuevo presidente de operaciones de baloncesto, Brad Stevens, se le preguntó al flamante estratega que tipo de marca esperaba tener en su equipo.
Sonriendo, Udoka no titubeó para señalar los fallos de su predecesor y nuevo jefe.
“Queremos un equipo completo. Yo examiné los números generales y, lo siento por mencionarlo, Brad, pero 27mos en asistencias el año pasado — queremos tener más un baloncesto colectivo”, dijo.
Un año después, su promesa de crear una cultura de compartir el balón, responsabilidad y defensa férrea no es sólo una aspiración.
Es la base de un equipo que regresa a las finales de la NBA por primera vez desde el 2010 y tiene a Udoka al borde de convertirse en apenas el 10mo entrenador en ganar el título en su primera campaña.
Tyronn Lue Cavaliers 2016) está en esa lista, mientras que el legendario Bill Russell apenas se la perdió, ganando el primero de dos cetros consecutivos en su segunda temporada como jugador-entrenador con Boston en 1968.
Al igual que Udoka, que es de origen nigeriano, ambos con entrenadores negros que labraron sus sitios en una liga en la que los entrenadores de color a menudo han tenido que esperar mucho por oportunidades.
Eso es aún más marcado en una ciudad como Boston, con su complicada historia racial, donde Udoka además se puede sumar a Russell, Doc Rivers (2008) y K.C. Jones (1984, 1986) como entrenadores negros que alzaron el Trofeo Larry O’Brien.
Le tomó tiempo al equipo para adoptar la visión de Udoka luego de problemas típicos como lesiones siendo complicados por ausencias inesperadas debido al COVID-19. Eso llevó a un equipo que no parecía siquiera cerca de los playoffs luego de una derrota de último minuto ante los Knicks de Nueva York el 6 de enero que dejó a los Celtics con una marca de 18-21 y en 11no puesto en la conferencia.
Pero luego de una racha de 33-10 para cerrar la temporada regular y victorias sobre los Nets de Brooklyn, los campeones defensores Bucks de Milwaukee y los líderes del Este Heat de Miami en las primeras tres rondas de la postemporada, estos Celtics son claramente un equipo construido en la imagen de Udoka e impulsados por su liderazgo.
“Él nos ha enseñado cosas que podíamos aprender y nosotros le hemos enseñado cosas”, dijo el base Marcus Smart. “Sabíamos que siendo su primera vez (como entrenador), no iba a ser fácil. Iba a ser difícil. Sí son las cosas y ése es el equipo que somos y es la mentalidad que hemos adquirido con él … Cuando tienes un entrenador como él, es difícil no seguirlo”.
Udoka se ha beneficiado de lo que ha oído de jugadores cruciales como Jayson Tatum, Jaylen Brown, Smart e incluso el veterano Al Horford, que desde temprano expresaron su deseo de ser puestos a prueba y reprendidos si era necesario.
Cuando los Celtics se preparan para regresar a las Finales, Udoka insiste en que el grupo no ha alcanzado su pico.