Calibre de campeón, lo que hizo a Kershaw volver a Dodgers
Una vez que decidió que su codo izquierdo estaba completamente sano, el agente libre por primera vez Clayton Kershaw acotó sus opciones: ¿Quedarse en los Dodgers de Los Ángeles o seguir en casa, con los Rangers
Una vez que decidió que su codo izquierdo estaba completamente sano, el agente libre primerizo Clayton Kershaw acotó sus opciones: ¿Quedarse con los Dodgers de Los Ángeles o quedarse en casa, en Texas, con los Rangers?
El factor decisivo, dijo la estrella de Los Ángeles, fue el calibre de campeón que tienen los Dodgers en su plantel y mentalidad.
“Somos parte de algo especial aquí, lo sabemos”, dijo Kershaw el domingo. “La postemporada es una expectativa y la Serie Mundial es casi una expectativa en este momento. No muchos equipos pueden decir eso año con año.
“Algunas veces las cosas no salen como uno quiere y eso duele, pero la posibilidad de estar ahí vale la pena… No lo cambiaría por nada. No se puede decir eso sobre muchas organizaciones”, agregó. “Incluso se puede ver ahora, equipos cambiando jugadores; deshaciéndose de jugadores que probablemente no deberían si en realidad quieran ganar. A fin de cuentas, pienso que estar aquí es algo especial”.
Kershaw pasó sus pruebas físicas, incluida una resonancia magnética en el codo, y oficialmente regresó con los Dodgers con un contrato por un año por 17 millones de dólares.
Entre la agencia libre y el paro patronal, el tres veces ganador del premio Cy Young estuvo en el limbo durante más de tres meses. Sin embargo, el tiempo adicional resultó una bendición disfrazada para que Kershaw pudiera darle descanso a su antebrazo y codo hasta el 1 de enero, cuando comenzó a lanzar.
“Sin la distracción de decidir dónde jugar, me dio tiempo para descubrirlo”, dijo. “Una vez que estuve sano, no fue un secreto, íbamos a jugar en Texas o seguir aquí”.
Kershaw le dio crédito a Andrew Fiedman, presidente de operaciones deportivas de los Dodgers, por no ofrecerle una oferta calificada, lo que le dio tiempo adicional para tomar su decisión con su esposa, Ellen, considerando a sus cuatro hijos.