Brasil: Suspenden cruceros por la variante ómicron
La actividad de los cruceros ha sido suspendida temporalmente en las costas de Brasil hasta el 21 de enero debido a la propagación de la variante ómicron del COVID-19, según un comunicado publicado por el gobierno federal
La actividad de los cruceros ha sido suspendida temporalmente en las costas de Brasil hasta el 21 de enero debido a la propagación de la variante ómicron del COVID-19, según un comunicado publicado por el gobierno federal el lunes.
La decisión se tomó tras una recomendación del regulador de salud del país, que señaló en un comunicado aparte por la noche que tomó en cuenta el “incremento vertiginoso de casos de COVID-19 a bordo de barcos en días recientes, lo cual indica un cambio radical en el escenario epidemiológico”.
La agencia se refirió a una “explosión pronunciada” a partir del 26 de diciembre, con casi 800 casos detectados en cruceros en sólo nueve días, 25 veces el total visto durante los 55 días previos y probablemente derivada de la propagación de la variante ómicron, señaló.
Funcionarios gubernamentales se reunieron con representantes de las compañías de cruceros horas antes el lunes, según el comunicado del gobierno federal. La oficina en Brasil de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros indicó en una declaración que la suspensión fue una medida voluntaria tomada por las compañías para alinearse con el gobierno federal, el regulador de salud, los estados y los municipios.
En su comunicado señaló que ningún crucero zarpará antes del 21 de enero, pero que los que ya se encuentran en el mar concluirán sus itinerarios según lo planeado. Las líneas de cruceros MSC Cruzeiros y Costa Cruzeiros operan en Brasil.
“En semanas recientes, las dos compañías de cruceros afectadas han experimentado una serie de situaciones que tienen un impacto directo sobre las operaciones de los barcos, lo cual hace que continuar con los cruceros sea impráctico en este momento”, se afirma en el texto. “Más aún, la incertidumbre operativa ha generado molestias significativas para los huéspedes”.
Las autoridades de salud inspeccionaron un navío de MSC en Río de Janeiro el domingo y hallaron a más de dos docenas de pasajeros infectados. Los pasajeros a bordo aguardaron seis horas para desembarcar, y el regulador de salud ordenó que los que dieron positivo en las pruebas diagnósticas guardaran cuarentena en su casa o en hoteles. Se autorizó que el buque siguiera operando y, después de que otros pasajeros embarcaron, zarpó rumbo al estado de Bahía, en el noreste del país.
La semana pasada, el regulador interrumpió las actividades de otro crucero ubicado en la capital de Bahía, Salvador, tras hallar contagios de COVID-19 sin detectar ninguna fuente externa. Ese buque fue enviado a Santos, en el estado Sao Paulo.
La asociación de líneas de cruceros indicó que los protocolos de salud a bordo son estrictos y ejemplares —incluyendo vacunación obligatoria para los huéspedes y la tripulación, y pruebas diagnósticas de COVID-19 antes de abordar— y lamentó la necesidad de tener que suspender los viajes.