Biden resalta gastos en recargadores de coches eléctricos

El presidente Joe Biden se aprestaba el miércoles a hacer hincapié en los miles de millones de dólares de su gigantesco acuerdo bipartidista sobre infraestructura destinados a financiar la instalación de recargadores para vehículos eléctricos en todo Estados Unidos una inversión que, según él, contribuirá en gran medida a frenar las emisiones de carbono que calientan el planeta y a crear puestos de trabajo bien remunerados.

Biden tiene programado visitar el miércoles una planta de General Motors en Detroit que fabrica coches eléctricos. Usará la ocasión para argumentar que los 7.500 millones para recargadores de vehículos eléctricos ayudarán a Estados Unidos a “salir de las márgenes” en la manufactura de energía verde. Actualmente, la proporción de ventas de vehículos eléctricos recargables en Estados Unidos es un tercio del tamaño del mercado chino de vehículos eléctricos.

“Es importante”, declaró Biden al firmar la ley en la Casa Blanca esta semana.

Los republicanos —incluso algunos de los que votaron por el paquete de infraestructura— están criticando a Biden por estar enfocado en la tecnología de coches eléctricos en un momento en el que los estadounidenses lidian con un aumento de los precios de la gasolina y el gas natural.

El líder de la minoría republicana en el Senado Mitch McConnell, dijo el martes que “el gobierno de Biden no tiene un plan estratégico para convertir nuestro enorme país en una utopía verde de la noche a la mañana”.

“Ellos simplemente quieren usar montones de dinero en cosas como paneles solares y vehículos eléctricos y esperar que todo resulte”, dijo McConnell, uno de 19 senadores republicanos que votaron en favor de la ley de infraestructura. Añadió: “Las familias estadounidenses están enfrentando el alza descontrolada de las cuentas de calefacción y la respuesta demócrata es lanzar la guerra contra la energía estadounidense accesible”.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha resaltado que el gobierno está examinando “todas las herramientas en nuestro arsenal” para combatir los altos precios de la gasolina y dijo que Biden y su equipo económico están “muy enfocados” en el asunto.

Psaki dijo que el gobierno le pidió a la Comisión Federal de Comercio que “combata los precios ilegales” y que está hablando con países y entidades como la OPEP sobre el incremento de los suministros.