Biden lamenta que violencia continúa pese a leyes de armas
El presidente Joe Biden recibe en la Casa Blanca a una multitud para celebrar la aprobación de una nueva ley diseñada para reducir la violencia armada, aunque al mismo tiempo lamentó que Estados Unidos sigue “inundado por armas de guerra” y un nuevo tiroteo subrayó los límites de la nueva norma apenas 16 días después de ser aprobada
El presidente Joe Biden recibió el lunes en la Casa Blanca a una multitud para celebrar la aprobación de una nueva ley diseñada para reducir la violencia armada, aunque al mismo tiempo lamentó que Estados Unidos sigue “inundado por armas de guerra” y un nuevo tiroteo subrayó los límites de la nueva norma apenas 16 días después de ser aprobada.
La ley, aprobada tras las recientes masacres en Buffalo, Nueva York y Uvalde, Texas, añade requisitos para jóvenes que quieran comprar armas, prohíbe la venta de armas a abusadores domésticos y ayuda a las autoridades a privar de armas temporalmente a quienes sean considerados un peligro.
Pero la “celebración” ocurrió después de que alguien disparó contra un desfile del Día de la Independencia en Highland Park, Illinois, matando a siete personas. El hecho demostró las limitaciones de la ley en cuanto a su capacidad de detener la violencia armada en Estados Unidos.
Y ocurre en momentos en que gobernadores demócratas han pasado a la vanguardia en la expresión de enojo colectivo ante la proliferación de la violencia armada.
Biden recibió a cientos de personas en el jardín de la Casa Blanca, incluyendo a legisladores de ambos partidos que ayudaron a redactar la ley y la aprobaron, y funcionarios estatales y locales —como el gobernador de Illinois J.B. Pritzker y la alcaldesa de Highland Park, Nancy Rotering— y familias de víctimas de la violencia armada.
“Gracias a su trabajo, su activismo, su coraje, se salvarán vidas hoy y mañana”, declaró el mandatario.
“No salvaremos a todas las vidas de esta epidemia de violencia armada”, añadió, “pero si esta ley hubiera sido aprobada antes, incluso hace unos pocos meses, se hubieran salvado vidas”.
Aun así, expresó Biden, “Vivimos en un país inundado por armas de guerra”. Repitió su llamado al Congreso a aprobar una prohibición federal sobre los fusiles de asalto y los cartuchos de alta capacidad o, como mínimo, condiciones y entrenamientos más estrictos para quienes deseen comprar armas.
Dijo también que el Congreso debe aprobar leyes que permiten demandar en los tribunales a dueños de armas que no guarden debidamente sus armas o cuyas armas sean usadas en actos de violencia. Destacó que él mismo posee cuatro rifles y que los tiene en su casa bajo llave.