Banco Central Europeo reducirá estímulo económico
El Banco Central Europeo reducirá sus medidas de estímulo económico a la luz de una incipiente recuperación tras la severa contracción causada por la pandemia del coronavirus
El Banco Central Europeo anunció el jueves que reducirá sus medidas de estímulo económico a la luz de una incipiente recuperación tras la fuerte contracción causada por la pandemia del coronavirus.
El BCE precisó que su programa de compras de bonos continuará, pero “a un ritmo moderadamente menor”. El banco había dicho que desde marzo compraría los bonos a “un ritmo significativamente mayor” que durante el primer trimestre del año.
El programa de compras de bonos, de unos 1,85 billones de euros (2,2 billones de dólares) no estipula una cantidad fija mensual. Los analistas pronostican que el banco podría disminuir las compras de bonos a 70.000 millones o 60.000 millones de euros mensuales, comparado con el promedio de 80.000 millones que ha estado comprando en meses recientes.
Los analistas enfatizan que, en su opinión, es probable que la directora del banco, Christine Lagarde, enfatizará que la medida no implica el fin del programa de estímulo, que está pautado para seguir hasta por lo menos marzo de 2022.
La economía de la eurozona salió de su recesión en el segundo trimestre de este año, con un crecimiento de 2,2% y en medio de varios indicadores de recuperación económica robusta.
Con ello, lo más probable es que la eurozona recupere su desempeño prepandémico a fines de este año o a comienzos del próximo. Inicialmente la recuperación económica europea estuvo rezagada con respecto a la estadounidense o la de China debido en parte a una escasez inicial de vacunas, pero desde entonces Europa ha avanzado en esa área y ya alcanzó su meta de tener al 70% de su población adulta vacunada, si bien hay amplias brechas entre un país y otro.
Aun así, la recuperación económica enfrenta obstáculos, por ejemplo, la escasez de ciertos productos —como los componentes de semiconductores, que ha inhibido la producción y las ventas en el sector automotriz— y la propagación de la variante delta del coronavirus, que ha provocado un aumento de casos en algunos países y temores de una cuarta ola de contagios este invierno.
La decisión del BCE ocurre en momentos en que los distintos bancos centrales del mundo están contemplando la posibilidad de poner fin a las masivas medidas de estímulo económico, que han venido a la par del aumento del gasto público en el mundo desarrollado.
Las declaraciones de Lagarde en su próxima conferencia de prensa serán escrutadas atentamente ya que cualquier cambio en la política del banco tendrá repercusiones en los costos del crédito, en los mercados de acciones y bonos y en el crecimiento económico europeo. El BCE ha logrado amortiguar el impacto económico de la pandemia al mantener bajas las tasas del mercado de bonos. Ello ha facilitado a los gobiernos recibir créditos y prestar asistencia económica a particulares y empresas mediante alivios fiscales, garantías de préstamos y subsidios salariales para trabajadores desempleados.