Autoridades rusas buscan detener a periodista independiente
Las autoridades rusas buscan detener a un prominente periodista investigador, en otro indicio de las crecientes presiones del gobierno sobre la prensa independiente, los partidarios de la oposición y los activistas de DDHH
Las autoridades rusas buscan detener a un prominente periodista investigador, en otro indicio de las crecientes presiones del gobierno sobre la prensa independiente, los partidarios de la oposición y los activistas de derechos humanos.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) emitió una declaración el jueves en la que acusó a Roman Dobrokhotov, fundador y redactor en jefe del portal noticioso The Insider, de cruzar ilegalmente la frontera rusa con Ucrania el mes pasado, “evadiendo los puntos de control establecidos”.
El FSB dijo que planea colocar a Dobrokhotov en una lista de personas buscadas “con el objetivo de detenerlo y enjuiciarlo”. En caso de que se le imputen cargos y sea declarado culpable, Dorbokhotov enfrentaría hasta dos años en prisión.
La abogada de Dobrokhotov, Yulia Kuznetsova, dijo a la televisora independiente Dozhd que el periodista ha estado en la lista de personas buscadas por el FSB desde el 23 de septiembre.
La prensa rusa reporto el jueves que la policía allanó las viviendas de Dobrokhotov y de sus padres. De acuerdo con la abogada, la esposa del periodista fue interrogada. Dozhd reportó que el padre de Dobrokhotov también fue interrogado.
Hace dos meses, agentes rusos allanaron los apartamentos de Dobrokhotov y sus padres en conexión con un caso de difamación. Esos allanamientos se produjeron poco después de que The Insider fue declarado un “agente extranjero”, una calificación que conlleva un escrutinio adicional por el gobierno y connotaciones peyorativas que pueden desacreditar al que la recibe.
The Insider, un medio noticioso ruso registrado en Letonia, ha trabajado con el grupo investigador Bellingcat en casos prominentes, como los envenenamientos con neurotoxinas del exespía ruso Sergey Skripal y del líder opositor Alexei Navalny.
En meses recientes, el gobierno ha designado a varios medios noticiosos independientes y periodistas como “agentes extranjeros” y ha allanado las viviendas de varios reporteros. El editor de un medio que publicaba reportajes sobre corrupción y abusos por altos funcionarios rusos y magnates vinculados con el presidente Vladimir Putin fue proscrito como organización “indeseable”.