Ataques entre milicias en sur de Irak causan 4 fallecidos
Mueren cuatro milicianos en ataques de represalia entre grupos chiíes rivales en el sur de Irak, según dos funcionarios de seguridad, luego de los enfrentamientos violentos registrados en Bagdad que dejaron al país al borde de una guerra callejera
Cuatro insurgentes fallecieron en ataques de represalia entre grupos milicianos chiíes rivales en el sur de Irak, dijeron el jueves dos funcionarios de seguridad, luego de que los enfrentamientos violentos registrados en Bagdad dejaron al país al borde de una guerra callejera.
Las fuerzas de seguridad iraquíes se desplegaron rápidamente en la ciudad petrolera de Basora, en el sur, para contener la violencia surgida durante la noche entre una facción armada del poderoso clérigo Muqtada al-Sadr y el grupo paramilitar Asaib Ahl al-Haq, liderado por un aliado clave respaldado por Irán.
Dos milicianos del grupo de al-Sadr, Saraya Salam, y otros dos de AAH perdieron la vida en los ataques, dijeron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a la prensa. Los detalles de los ataques no estuvieron claros de inmediato y había reportes contradictorios.
Los incidentes se produjeron luego de los disturbios registrados en la zona gubernamental de la capital, Bagdad, entre leales a al-Sadr y las fuerzas de seguridad, que causaron al menos 30 fallecidos y más de 400 heridos. Las hostilidades armadas terminaron el martes, cuando al-Sadr pidió a sus partidarios que se retirasen.
La amenaza de más enfrentamientos aumenta mientras la rivalidad política entre al-Sadr y sus rivales del bloque conocido como Marco de Coordinación, que cuenta con el respaldo de Teherán e incluye al líder de AAH, Qais al-Khazali, sigue sin resolverse.
Las dos partes están enfrentadas por el mecanismo adecuado para disolver el parlamento y celebrar elecciones anticipadas, que son las principales demandas de al-Sadr. Su formación ganó las elecciones generales de 2021 pero no pudo alcanzar la mayoría legislativa para formar gobierno sin sus rivales chiíes afines a Irán.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó la reciente violencia, hizo un llamado a “la calma y la contención” e instó a las partes a resolver de forma pacífica sus diferencias y respetar el Estado de derecho y el derecho a la reunión pacífica.
Una sesión de la Corte Suprema para decidir su el poder judicial puede disolver el parlamento, como exige al-Sadr, se ha demorado al miércoles. Se espera que un fallo negativo cause la reacción del clérigo.
Por el momento, las tensiones parecen haberse trasladado de la capital a las provincias de mayoría chií del sur, donde la autoridad del gobierno no es tan firme. Saraya Salam y AAH llevan años realizando ataques de represalia. Los enfrentamientos en Bagdad provocaron el último episodio luego de que los milicianos de al-Sadr atacaron las oficinas de AAH.
En respuesta, AAH atacó a milicianos de al-Sadr, desencadenando una batalla de varias durante la noche. El gobernador de Basora, Asad al-Eidani, dijo el jueves en la mañana que se había restablecido la calma.