Argentina establece otro tipo de cambio para los turistas
En los últimos años, un turista en Argentina podía adquirir hasta el doble de pesos en las transacciones informales con dinero en efectivo que la cantidad en pesos que obtendría en compras por medio de una tarjeta de crédito o débito cubierta por la tasa de cambio oficial
En los últimos años, con frecuencia llegaba un momento en que un turista en Argentina de repente se percataba que podría haber obtenido mucho más valor por la moneda de su país si tan sólo hubiera traído dinero en efectivo para adquirir pesos en el mercado no oficial.
En ocasiones, un dólar podía adquirir hasta el doble de pesos en las transacciones informales con dinero en efectivo que la cantidad en pesos que obtendría en compras por medio de una tarjeta de crédito o débito cubierta por la tasa de cambio oficial.
“Uno casi puede escuchar cómo se les va la voz cuando se dan cuenta de esto”, comentó Jed Rothenberg, propietario de una agencia de viajes que se especializa en recorridos a Argentina.
A partir del viernes eso será cosa del pasado, al menos en teoría. El gobierno ha implementado una nueva regulación que le permite a los visitantes utilizar tarjetas de crédito y débito para obtener más pesos que los que da la tasa de cambio oficial.
El viernes, oficialmente un dólar equivalía a 157 pesos argentinos. Pero en el mercado no oficial, al que comúnmente se le llama “dólar blue”, podría valer hasta 285 pesos. Y en el sistema que a partir de ahora usarán los operadores de tarjetas de crédito se ubicaba en 292.
Los operadores informales de divisas se volvieron más ubicuos luego de que en 2019 se implementaron estrictos controles de cambio en un intento de proteger a la divisa local de una aguda devaluación en medio de la elevada inflación del país.
El gobierno tiene esperanzas de que la nueva regulación para las tarjetas de crédito y débito desaliente las transacciones totalmente en efectivo que dejan a los turistas llenos de billetes y por lo tanto más vulnerables a los ladrones, y también frecuentemente no le permiten al gobierno cobrar los impuestos a las ventas que a menudo son ignorados si no hay un rastro electrónico.
Durante años Rothenberg intentó explicarle a sus clientes las diferentes tasas de cambio de divisas en Argentina y las dificultades que los turistas enfrentaban al usar tarjetas de crédito y débito. No siempre le entendieron.
“La gran mayoría de la gente simplemente se siente confundida: ‘¿Quiere usted decir que hay más de un tipo de cambio y que uno de esos puede ser de una diferencia de dos, e incluso tres dígitos?’”, relató.
La nueva regulación no servirá de mucho para reducir las complejidades. Añade otro tipo de cambio a los más de 10 que ya existen en Argentina, un sistema que imposibilita decir cuánto vale un peso.
El gobierno también aplica distintos impuestos a la conversión de divisas extranjeras según el fin que se les dará, lo que deriva en el establecimiento de tasas que tienen nombres coloquiales como el “dólar Qatar” (en referencia al Mundial de fútbol); el “dólar Netflix” para los servicios de streaming, y el “dólar Coldplay”, para la contratación de artistas extranjeros que vengan al país a montar su espectáculo.
La razón por la que nadie puede responder realmente cuánto vale un peso es porque “vale distinto para cada persona”, dijo Martín Kalos, economista que se desempeña como un director en Epyca Consultores, una consultoría local.
“Lo que el gobierno viene haciendo es segmentando el mercado. No hay un único valor, hay múltiples precios dependiendo quién sos o qué operatoria querés hacer”, agregó.