AP FOTOS: Vagones del metro sirven de casa en Ucrania
A primera vista, el vagón del metro en el que una familia ucraniana desplazada se ha mudado parece un apartamento: su largo asiento está cubierto con una manta rosa y una silla plegable fue convertida en una pequeña mesa en la que ha sido colocada una taza llena de alguna bebida.
En otra parte, la carita sonriente de una niña con cola de caballo se ve a través de la ventana de un autobús, y casi parecería una menor que se va a una emocionante vacación con su familia.
La realidad detrás de esas imágenes es muy distinta.
El vagón del metro en la sitiada ciudad nororiental de Járkiv está siendo utilizado como refugio para protegerse de los bombardeos y es un mal sustituto de la casa de la que huyó la familia debido a los ataques de las fuerzas rusas. Afortunadamente la niña sonriente tiene corta edad y no sabe que su viaje a Rumania es realmente una huida obligada ante el peligro.
En la mayor parte de Ucrania, la realidad de la guerra es imposible de ignorar. En una fotografía de The Associated Press tomada en el 30mo día del conflicto, un hombre corre con bolsas en las que lleva cosas que rescató apresuradamente de una tienda en llamas después de un ataque ruso en Járkiv.
En otra fotografía tomada en Járkiv, un soldado ucraniano herido, que tiene la cabeza y un brazo con vendas ensangrentadas, yace sobre una mesa de operaciones esperando una cirugía.
En la aldea de Yasnohorodka, en las afueras de la capital de Kiev, una iglesia ortodoxa ucraniana está severamente dañada y tiene el piso cubierto de fragmentos de vidrio de colores y de un fresco sobre yeso. Todo parece un rompecabezas, y dos de los fragmentos muestran las cabezas pintadas de figuras bíblicas encanecidas.
Y en las afueras de la ciudad sureña de Mykoláiv, un hombre deambula entre ruinas: un vehículo incinerado, casas con tejados astillados y ventanas destruidas, y un cráter causado por el estallido de una bomba.