AP EXPLICA: Desafíos que esperan a nuevo líder en Ecuador
AP EXPLICA: Falta de liquidez, crisis fiscal, alto endeudamiento, elevado desempleo y una pobreza que golpea a la tercera parte de la población ecuatoriana en medio de la pandemia del nuevo coronavirus asoman como los grandes desafíos que esperan al próximo presidente que será elegido en febrero
Los ecuatorianos se aprestan a elegir el 7 de febrero a un nuevo mandatario que deberá comenzar a gobernar a mitad de año. Sin importar quién sea el ganador, el nuevo líder debe afrontar un país que arrastra problemas fiscales en los últimos años y un alto endeudamiento, así como elevadas cifras de desempleo y pobreza que se profundizaron con la pandemia.
Las encuestas de intención de voto dan con mayor preferencia al economista Andrés Arauz, un candidato cercano al expresidente Rafael Correa, seguido por el banquero Guillermo Lasso y más atrás el abanderado del partido de los indígenas, Yaku Pérez. Hay otros 13 candidatos prácticamente desconocidos y con pocas probabilidades. De no haber un ganador en primera vuelta se tendrá que ir a un balotaje, previsto para el 11 de abril.
¿CUÁL ES LA SITUACIÓN DE LA ECONOMÍA ECUATORIANA?
Ecuador arrastra una crisis fiscal y de falta de liquidez desde mucho antes de la llegada de la pandemia, pero que se han agudizado con la crisis sanitaria. Las medidas restrictivas para contener el nuevo coronavirus paralizaron virtualmente el 70% del aparato productivo por meses y dejaron sin empleo a 600.000 personas, según cifras del gobierno.
La economía se contrajo entre 10% y 12%, a lo que se suma una elevada deuda estimada en alrededor del 60% del Producto Interno Bruto, un desempleo de casi 68%, un nivel de pobreza que ronda el 35% y necesidades de financiamiento fiscales por unos 8.000 millones de dólares para este año. Sin embargo, los expertos coinciden en que para el 2021 habría una recuperación del 3%.
Alfredo Stornaiolo, analista y catedrático de la Universidad de los Hemisferios, un centro privado con sede en Quito, señaló a The Associated Press que “si bien la crisis ya venía desde antes, la pandemia desnudó toda la miseria del país, aceleró diez años la crisis sistémica que ya venía complicada”, lo cual ha configurado en lo económico “el peor momento que se ha vivido hace 20 años”.
El microempresario Mauricio Bermeo, quien tiene una compañía de productos de acero, vive la crisis en carne propia. Aseguró a la AP que ha tenido que luchar duro desde la llegada de la pandemia para no desaparecer.
"Pero ahora con las elecciones sólo nos enfrentamos a la desesperanza, porque la economía del país cada vez va peor, no hay trabajo, no hay plata y los candidatos no hablan de cómo van a resolver esos problemas”, se quejó.
¿QUÉ DEBE HACER EL NUEVO LÍDER ANTE TAL PANORAMA?
De acuerdo con los analistas, el próximo mandatario debe reducir el tamaño del Estado a fin de bajar al déficit fiscal, estimado para este año en cerca de 6.000 millones de dólares. A esto se suma la necesidad de financiamiento entre 7.000 y 8.000 millones de dólares, que garantizarían un normal funcionamiento del país.
A pesar del elevado endeudamiento, que representa más del 60% del Producto Interno Bruto, para este año se espera que el país andino requiera contraer nuevas deudas multimillonarias estimadas en un 7% del PIB.
Asimismo, tendrá la tarea de generar cuanto antes fuentes de trabajo mediante reformas fiscales y laborales. Por un lado, dicen, existe una maraña de impuestos y tributos que ahogan la actividad económica y, por otro, la actual norma laboral impide la contratación de trabajadores por horas o por poco tiempo. A su vez, debe crear las condiciones para la generación de fuentes de empleo especialmente en el sector privado.
El profesor y analista de la Universidad San Francisco en Quito, Luis Espinosa Godet, afirmó al respecto que es necesario incentivar a los empresarios para que generen riqueza y trabajo, dinamizar la economía, modificar la estructura tributaria y laboral, recortar el gasto público y mantener equilibrio en las finanzas fiscales.
“Pero -aseguró- no son leyes que se puedan aprobar en un mes y tampoco van a tener efecto al día siguiente”.
¿QUÉ PROPONEN LOS PRINCIPALES CANDIDATOS?
Arauz propone una reforma tributaria progresiva para hacer que los que más ricos paguen más impuestos, fortalecer los mecanismos de protección de los consumidores, así como la banca pública y las finanzas populares. Además, ofrece destinar 1.000 dólares a un millón de familias y declarar los dólares -de circulación legal en el país- para evitar la fuga de divisas, entre otras iniciativas.
Lasso propone como eje de su campaña generar nuevos y mejores empleos aprobando nuevos mecanismos de contratación, atraer a la banca internacional, para lo cual espera cambiar leyes para hacer más atractivo al mercado financiero ecuatoriano. También generar riqueza a partir de los recursos petroleros, mineros y energéticos mediante la participación del sector privado para reemplazar el financiamiento estatal.
La analista Siobhan Morden, de la casa de valores Amherst Pierpont Securities, con sede en Nueva York, dijo, empero, que "no hay honestidad de ninguno de los candidatos de lo que se debe hacer para resolverla (la crisis fiscal)”.
¿ALGÚN FACTOR QUE GENERE ESPERANZA?
Asoman dos al menos. Uno de ellos es el precio del petróleo, el principal producto de exportación del país. Actualmente está por arriba de los 50 dólares por barril, cuando en el presupuesto de este año se estimó en un promedio de 37 dólares. Los ingresos fiscales por la exportación de crudo suman alrededor del 30% del presupuesto estatal anual.
El otro es la expectativa que genera una eventual explotación a gran escala de los grandes yacimientos de oro, cobre, plata y otros minerales regados en todo el territorio nacional, que eventualmente podría generar unos 10.000 millones de dólares anuales a las arcas estatales.