Análisis: Retiro de Barty no debería de sorprender
Aunque el retiro de Ash Barty parece difícil de comprender a primera vista, su decisión no debería de sorprender debido a comentarios que había expresado anteriormente
A primera vista, el retiro de Ash Barty del tenis parece difícil de comprender.
Después de todo tiene apenas 25 años. Y la australiana estaba teniendo magníficos resultados recientemente con la raqueta.
Número uno del mundo de la WTA por 114 semanas consecutivas (una racha sólo superada por Steffi Graf, Serena Williams y Martina Navratilova). Campeona de dos de los últimos tres Grand Slams. Y una foja de 11-0.
Entonces para algunos es normal preguntarse: ¿Por qué detenerse ahora?
Pero Barty lo dejó en claro durante su anuncio en redes sociales el miércoles y lo ha comentado anteriormente. Aprendió a medir el éxito en realizaciones poco comunes y que ciertamente tienen poco que ver con el número junto a su nombre o en los trofeos que atesora en casa.
Escuchen por ejemplo esta entrevista que la australiana ofreció a The Associated Press en marzo de 2019, antes de que ganara su trío de campeonatos en las grandes citas, antes de que pasara siquiera un día en la cima del ranking y tres años antes de que le dijera al mundo que estaba lista para parar.
“Sé que si sigo haciéndolo de forma correcta y continúo con el camino correcto, disfrutando el proceso y el camino, esos resultados vendrán. Si no, no es el fin del mundo”, indicó con seriedad en su voz y como era costumbre, con una sonrisa. “Si llegan, puedo sentarme y disfrutarlo”.
Era creíble entonces y es creíble ahora, incluso si hay personas que se preguntan si es definitivo.
Además de esto: Barty ya se había tomado un descanso antes de volver, pero dice que ahora es un sentimiento distinto.
Lo que cabe recordar es que a Barty le gusta hacer las cosas a su manera, en su tiempo y por sus propias razones.
“No puedo mentir”, escribió Williams en Twitter sobre Barty. "Me sentí triste al leer de su decisión, pero también feliz por el nuevo capítulo. Siempre tu fan de lejos y de cerca. Te envío todo el amor”.
El estilo de juego de Barty era único y variado, dependiente en un punzante slice en el revés, saque potente y un látigo con el forehand.
Ganó sus tres trofeos de majors en individuales sobre tres superficies distintas.
En arcilla se llevó el Abierto de Francia de 2019, en césped se coronó el año pasado en Wimbledon y sobre cancha dura fue campeona en Melbourne Park recién en enero.
“No tengo la fuerza física, el deseo emocional ni nada de lo que se requiere para desafiarme más a mí misma en el nivel máximo. Estoy desgastada”, dijo Barty el miércoles. "Físicamente no tengo más que dar. Eso para mi, es éxito. Le he dado absolutamente todo a este hermoso deporte del tenis y estoy feliz con eso”.
“Para mi eso es el éxito. Sé que la gente puede que no lo entienda y estoy bien con eso”, agregó.