Aliado de Maduro alega papel diplomático para eludir cargos
El empresario Alex Saab, favorecido por el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, alega tener estatus diplomático para eludir cargos en Estados Unidos
El abogado de un empresario favorecido por el gobierno de Venezuela argumentó el miércoles ante un tribunal federal de Estados Unidos que la detención sostenida de su cliente bajo cargos de corrupción sienta un precedente peligroso que podría poner en peligro la libre circulación de funcionarios estadounidenses en todo el mundo.
La audiencia realizada ante un panel de apelaciones de Miami se centró en la cuestión políticamente espinosa de si Alex Saab es un diplomático venezolano y, por tanto, si tiene derecho a la inmunidad judicial en virtud de la legislación estadounidense y de numerosos tratados internacionales.
Según sus abogados, Saab viajaba a Irán como enviado especial debidamente designado por el gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro cuando fue detenido hace casi dos años en Cabo Verde durante una escala de su vuelo para repostar combustible, con base en una orden de arresto estadounidense.
En respaldo a su reclamo, los abogados de Saab han presentado cartas del ministro de Exteriores de Maduro al ayatolá y máximo líder religioso de Irán, y una nota diplomática de la embajada iraní en Caracas.
Sin embargo, los fiscales han cuestionado la autenticidad de esos documentos, y señalan que el Departamento de Estado nunca ha aceptado el supuesto estatus diplomático de Saab. De hecho, en 2019, Estados Unidos reconoció al líder opositor Juan Guaidó como el mandatario legítimo de Venezuela, aunque más recientemente el gobierno del presidente Joe Biden ha dado pasos para acercarse a Maduro, quien se ha aferrado al poder frente a las severas sanciones petroleras impuestas por la Casa Blanca.
“Esta es una artimaña creada por una nación rebelde para evadir el enjuiciamiento penal”, expresó durante la audiencia Jeremy Sanders, abogado del Departamento de Justicia en Washington.
El abogado de Saab, David Rivkin, rechazó ese argumento por considerarlo un “disparate” y un precedente “totalmente peligroso” que socava la esencia misma de la diplomacia internacional. Dijo que incluso los funcionarios de países hostiles a Washington, como Venezuela, Corea del Norte e Irán, tienen derecho a circular libremente entre terceros países en la consecución de los objetivos que les encomienden sus gobiernos.
“Aquí está en juego más que el destino de un hombre”, añadió Rivkin.
El panel de tres jueces no dio una indicación clara de si tomará una decisión ahora sobre el presunto estatus diplomático de Saab o permitirá que el tribunal de menor instancia evalúe los alegatos contrapuestos y emita sus conclusiones primero.
Funcionarios estadounidenses sostienen que Saab, que no estuvo presente en la audiencia del miércoles, obtuvo ganancias enormes a partir de contratos de dudosa legitimidad para importar alimentos mientras millones de personas en la nación sudamericana morían de hambre. Fue acusado en Miami en 2019 de cargos de lavado de dinero relacionados con una presunta trama de sobornos que permitió la malversación de más de 350 millones de dólares de un proyecto de vivienda para el gobierno venezolano dedicado a personas de bajos ingresos.
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Goodman está en Twitter como: @APJoshGoodman