Alemania emprende la difícil formación de su nuevo gobierno
Alemania comienza un proceso que podría resultar complicado para formar su nuevo gobierno, después de que los socialdemócratas de centroizquierda ganaran por poco al bloque de centroderecha de la canciller saliente, Angela Merkel
Alemania comenzaba el lunes un proceso que podría resultar complicado para formar su nuevo gobierno, después de que los socialdemócratas de centroizquierda ganaran por poco al bloque de centroderecha de la canciller saliente, Angela Merkel El resultado electoral no trazó una senda clara para la economía más grande de Europa
Los líderes de los partidos en el nuevo parlamento se reunían el lunes para evaluar un resultado en el que la Unión de Merkel tuvo su peor resultado de la historia en unas elecciones nacionales, y que parecía dejar la llave del gobierno en manos de dos partidos opositores.
Tanto el socialdemócrata Olaf Scholz, que sacó a su partido de un letargo de varios años, y Armin Laschet, candidato del partido de Merkel y que vio cómo se reducían sus opciones tras una accidentada campaña, afirmaron que podrían liderar el próximo gobierno.
Scholz es el vicecanciller y ministro de Finanzas saliente, mientras que Laschet es el gobernador del estado más poblado de Alemania, Renania del Norte-Westfalia.
El que se convierta en canciller lo hará con menos votos que cualquiera de sus predecesores. Parece probable que la decisión dependa de a quién decidan unirse en el gobierno los Verdes y los Demócratas Liberales, dos partidos que de forma tradicional se han visto en bandos ideológicos opuestos. Ni Scholz ni el debilitado Laschet tienen mucho poder de negociación.
La única alternativa tendría que ser una mayoría parlamentaria que repita la “gran coalición” de la Unión Democristiana y los socialdemócratas. Es la fórmula que ha gobernado Alemania durante 12 de los 16 años de mandato de Merkel, y ha menudo se ha visto marcada por las luchas internas. Sin embargo, en esta ocasión sería bajo el liderazgo de Scholz y con el bloque de Merkel como socio minoritario. Pero es una opción impopular.
El gobierno saliente de Merkel permanecerá en el cargo hasta que su sucesor asuma el cargo, un proceso que podría tomar semanas o meses. Merkel anunció en 2018 que no aspiraría a un quinto mandato.
Por lo general, los Verdes se inclinan hacia pactar con los socialdemócratas y los Demócratas Liberales hacia la Unión, pero el domingo ninguno descartó cambiar de socio. Los Verdes hicieron avances considerables en las elecciones y fueron la tercera fuerza política más votada, aunque muy lejos de su objetivo inicial de tomar la cancillería. Los liberaldemócratas mejoraron ligeramente su buen resultado de 2017.
Un gobierno liderado por Laschet “no está descartado en principio”, señaló Julia Reuschenbach, analista política de la Universidad de Bonn, en declaraciones a la televisora ARD. Sin embargo, los socialdemócratas argumentarán que el resultado demuestra que los alemanes les quieren a ellos al frente del nuevo gobierno. “Por supuesto, al final los partidos tendrán que ponerse de acuerdo en cuestiones fundamentales”, señaló la analista.
Los resultados finales daban a los socialdemócratas el 25,7% de los votos, frente al 24,1% de la Unión. Hace cuatro años alcanzaron el 20,5% y el 32,9%, respectivamente. La Unión, formada por la Unión Democristiana de Laschet y su hermana bávara, la Unión Social Cristiana, nunca había obtenido menos del 31% en unas elecciones parlamentarias nacionales.
Los Verdes lograron el 14,8% de los votos, los Demócratas Liberales un 11,5% y el grupo de ultraderecha Alternativa por Alemania un 10,3%, menos del 12,6% que consiguió cuando entró por primera vez en el parlamento en 2017. El grupo más pequeño de la nueva legislatura es el Partido Izquierda, con el 4,9% de los votos.
El nuevo Bundestag, o cámara baja del parlamento, tendrá un récord de 738 parlamentarios. El parlamento cambia de tamaño debido a las peculiaridades del sistema electoral alemán.
Los socialdemócratas consiguieron 206 escaños, la Unión 196, los Verdes 118, los Liberal Demócratas 92, Alternativa Por Alemanai 83 y el Partido Izquierda 39. Un escaño fue a parar al partido de la minoría danesa SSW, que tendrá representación parlamentaria por primera vez en décadas.