Agencia ONU: 13 millones de yemeníes podrían sufrir hambruna
Trece millones de yemeníes se dirigen a una hambruna debido a la larga guerra civil en el país y la falta de financiamiento para ayuda humanitaria, según el responsable de la agencia de alimentos de Naciones Unidas
Trece millones de yemeníes se dirigen a una hambruna debido a la larga guerra civil en el país y a la falta de financiamiento para ayuda humanitaria, según dijo el miércoles el responsable de la agencia de alimentos de Naciones Unidas.
Yemen está en “una situación muy mala”, con más de un 40% de la población ya dependiente de los suministros del Programa Mundial de Alimentos, explicó David Beasley en una entrevista con The Associated Press.
“Alimentamos a 13 millones de personas de un país de 30 millones de personas, y se nos está acabando el dinero”, dijo Beasley desde la capital del país, Saná.
La pandemia ha aumentado el número de personas en riesgo de morir de hambre en todo el mundo, lo que ha puesto una enorme presión sobre el PMA, dijo Beasley. Ahora, 285 millones de personas corren riesgo de hambruna en el mundo, lo que hace más difícil atender las necesidades de Yemen, añadió.
“Ahora tenemos el doble de personas en problemas en todo el mundo”, explicó Beasley. “De modo que, ¿qué voy a hacer por los niños de Yemen? ¿Robarlo de los niños de Etiopía, o Afganistán, o Nigeria, o en Siria? Eso no está bien”.
La agencia se ha visto obligada a reducir a la mitad las raciones para ocho millones de yemeníes debido a la falta de fondos.
“Puede que acabemos por reducirlas a cero. ¿Qué cree que ocurrirá? Morirá gente. Será catastrófico”, dijo.
Según la agencia alimentaria de la ONU, unos 811 millones de personas en todo el mundo no tienen comida suficiente, y unos 45 millones de personas en 43 países corren riesgo de hambruna.
El PMA necesita 9.000 millones de dólares adicionales para cubrir la creciente demanda de ayuda alimentaria en todo el mundo, dijo Beasley.
“Con los 430 billones de dólares de riqueza que hay en el mundo hoy, no debería haber ni un solo niño que muriera en ningún lugar del mundo”, afirmó.
Yemen está inmersa en una guerra civil desde 2014, cuando los rebeldes hutíes con apoyo iraní tomaron el control de la capital, Saná, y buena parte del norte del país, lo que obligó al gobierno del presidente Abed Rabbo Mansour Hadi a huir al sur, y después a Arabia Saudí.
Una coalición liderada por Arabia Saudí intervino en la guerra en marzo de 2015 con respaldo de Estados Unidos para tratar de restaurar a Hadi y su gobierno con reconocimiento internacional en el poder. Pese a una constante campaña de ataques aéreos y por tierra, la guerra se ha quedado estancada y provocado una crisis humanitaria. Estados Unidos ha retirado su participación directa en el conflicto.
“En Yemen, estos niños y estas familias han pagado durante suficiente tiempo el precio de la guerra en la que están. Es hora de que acabe la guerra”, dijo Beasley. “Ahora mismo lo que veo son niños y familias suplicando comida”.