Asesinan al periodista Luis Enrique Ramírez en Sinaloa; el noveno crimen contra un comunicador en este año
De acuerdo con la Fiscalía del Estado, el reportero sinaloense pudo haber sido privado de su libertad y, según la necropsia, sufrió “traumatismo craneoencefálico” a consecuencia de golpes contusos
La noche del pasado 5 de mayo, el reporte de un transeúnte alertó a las autoridades del estado mexicano de Sinaloa. A la orilla del camino de terracería de la Carretera Internacional México 15, en la colonia El Ranchito, hallaron el cuerpo de Luis Enrique Ramírez Ramos, columnista del diario El Debate y dueño del portal Fuentes Fidedignas.
De acuerdo con el reporte preliminar de la FGE (Fiscalía General del Estado), Ramírez yacía sin vida alrededor de las 22:30 horas y, posteriormente, fue identificado por sus familiares. Se trata del noveno crimen contra un comunicador en este año.
La fiscal general de Justicia de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez Estrada, informó el hecho y expresó sus condolencias a través de su cuenta personal de Twitter: “Lamentablemente, se confirma que el cuerpo encontrado en un camino de terracería por carretera El Ranchito, es el periodista Luis Enrique Ramírez Ramos. Nuestras sinceras condolencias a su familia y nuestro compromiso de trabajar en esclarecer este hecho”.
Por su parte, el vocero de la Presidencia de México, Jesús Ramírez Cuevas, informó a través de la misma red social: “El Gobierno de México condena el asesinato del periodista Luis Enrique Ramirez, en Culiacán, Sinaloa. Trabajaremos en coordinación con el gobierno estatal y municipal para esclarecer el caso. Reforzaremos las medidas de seguridad para las y los periodistas. No habrá impunidad”.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, también se unió a las condolencias a la familia, a través de su cuenta oficial de Twitter: “Con profundo pesar, lamento el fallecimiento de Luis Enrique Ramírez, amigo y periodista del periódico El Debate. Me he comunicado con la fiscal Sara Bruna, para que se haga una investigación inmediata, rigurosa y exhaustiva, que esclarezca este oprobioso hecho”.
De acuerdo con la FGE, el periodista sinaloense pudo haber sido privado de su libertad y, de acuerdo a la necropsia, sufrió “traumatismo craneoencefálico” a consecuencia de golpes contusos. Según los peritos forenses, no detectaron signos de tortura, cuando el cuerpo fue hallado envuelto en plástico de color negro.
México es el país más mortífero para la prensa en el mundo, así lo revela Artículo 19. Al menos del año 2000 a la fecha, el organismo ha documentado 153 asesinatos de periodistas; del total, 141 son hombres y 12 son mujeres. De estos, 47 se registraron durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto; y 34 de ellos, en los primeros tres años de la administración del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El panorama es aún más preocupante, pues según cifras oficiales, de diciembre de 2018 a diciembre de 2021, el gobierno actual solo ha podido esclarecer tres homicidios de comunicadores, con lo que la impunidad de los casos alcanza hasta un 90 por ciento.
Prensa bajo fuego
El pasado 15 de marzo, Armando Linares fue asesinado en la colonia Carabanchel, en la localidad de Zitácuaro, Michoacán, así lo revelaron las autoridades del estado. A finales del mes de enero, Linares se había pronunciado vehemente contra la muerte de su colega Roberto Toledo, quien también laboraba en el portal Monitor Michoacán, y aseguró que “sabemos de dónde viene todo esto” y describió el asesinato como “ruin y cobarde”.
El 4 de marzo, cuando Juan Carlos Muñiz, que se desempeñaba como reportero de nota roja en un portal de noticias conocido como Testigo Minero y también como taxista, fue acribillado mientras conducía su vehículo en Fresnillo, Zacatecas. Muñiz firmaba sus reportajes sobre crimen organizado con los pseudónimos “Rigoberto” y “El TX”.
El 24 de febrero, el comunicador Jorge Luis Camero Zazueta, alias “El Choche”, fue sorprendido por un grupo armado afuera de un gimnasio ubicado en la colonia Libertad, en la localidad de Empalme, Sonora. El periodista sonorense, que escribía para el medio El Informativo, recibió tres impactos de bala y quedó inmóvil afuera del recinto donde realizaba su rutina de entrenamiento.
El reportero Heber López Vásquez, director del medio mexicano RCP Noticias, fue acribillado el pasado 10 de febrero mientras se encontraba en su estudio de grabación, en el estado de Oaxaca. López había recibido amenazas de muerte por sus publicaciones que, presuntamente, desvelaban actos de corrupción de funcionarios locales.
El 31 de enero, el reportero Roberto Toledo fue asesinado en el municipio de Zitácuaro, en Michoacán. El periodista de 55 años de edad fue atacado a tiros “de manera muy ruin y cobarde”. El directivo del medio Monitor Michoacán dijo que, en el pasado, ya habían recibido intimidaciones. Tan solo tres días antes del asesinato de Toledo, el titular del portal había denunciado públicamente amenazas de muerte.
El 23 de enero, la periodista Lourdes Maldonado fue asesinada a tiros cuando arribaba a su domicilio en un vehículo tipo sedán, en el fraccionamiento Santa Fe, al interior de la privada Chalco en Tijuana, Baja California. Los hechos ocurrieron después de las 18:40 horas. La periodista estaba adscrita al Mecanismo de Protección para Periodistas del estado, pero la vigilancia no fue permanente. Su ingreso al programa se debió a una disputa legal que sostenía con el exgobernador de dicho estado, Jaime Bonilla, muy cercano al presidente de México.
El 17 de enero, el fotoperiodista mexicano especializado en temas de seguridad y justicia, Margarito Martínez Esquivel, fue asesinado en su casa ubicada en la colonia Camino Verde, en Tijuana, Baja California. El homicidio ocurrió luego de que recibiera un disparo de arma de fuego en la cabeza.
Días antes, el 10 de enero, el comunicador José Luis Gamboa murió luego de ser atacado en un presunto asalto en el estado mexicano de Veracruz, convirtiéndose en el primer periodista asesinado en 2022. El CPJ (Comité para la Protección de Periodistas con sede en Nueva York) se pronunció de inmediato y aseguró que “Gamboa había denunciado y criticado fuertemente a las autoridades del estado por su relación con las bandas del crimen organizado”.