¿Qué es la viruela del mono y qué riesgos tiene para la salud?
De acuerdo con expertos médicos, esta afección se transmite de animales a seres humanos, generalmente en zonas boscosas de África central y occidental; además, las relaciones sexuales podrían tener un rol importante en el contagio
El pasado 7 de mayo, un extraño virus alarmó a las autoridades sanitarias de Reino Unido. Se trataba del primer caso registrado de la viruela del mono, una afección causada por el virus del mismo nombre; se trata de un miembro de la familia de la viruela.
La ola de contagios avanzó en los días posteriores, al grado de registrarse nueve casos en el país; con la premisa de que las relaciones sexuales podrían tener un rol importante en el contagio, según estudiosos. Se trata de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, aunque el personal médico reveló que no todos los casos son así.
El recién pasado miércoles, autoridades de EE.UU. registraron el primer caso confirmado en el país, luego de que un hombre detallara que, en los últimos días, había viajado a Canadá. El hombre fue hospitalizado de inmediato y se tiene conocimiento que estaba en buen estado de salud.
En España, el pasado miércoles, se contabilizaron ocho pacientes que, de acuerdo con la sintomatología y lesiones, podrían tener el extraño virus. Tan solo unas horas después de haber emitido el anuncio en dicho país, la cifra se elevó a 23 pacientes.
El pasado martes, en Portugal, también se detectaron por lo menos cinco casos de la viruela del mono, en hombres de entre 20 y 50 años de edad. Los casos fueron registrados en clínicas de infecciones de transmisión sexual. Cabe mencionar que, al día siguiente, dicho país contabilizó nueve pacientes más con la afección, sumando un total de 14 casos.
¿Qué es la viruela del mono?
De acuerdo con la OPS (Organización Panamericana de la Salud), la viruela es una ‘zoonosis’, es decir, esta afección se transmite de animales a seres humanos, generalmente en zonas boscosas de África central y occidental; además, las relaciones sexuales podrían tener un rol importante en el contagio.
Hasta el momento, se tiene conocimiento que el virus pertenece a la familia de la viruela, que se definen como los ‘ortopoxvirus’, según los expertos. Una de las primeras manifestaciones de esta afección son las erupciones pustulosas –grano repletos de pus– y puede tener variaciones leves e, inclusive, más graves. La OPS asegura que también podría causar la muerte.
En África, una de las zonas que han sido más afectadas por este virus, la tasa de letalidad –sobre todo en niños– es de entre 4 y 22 por ciento.
¿Cuáles son los síntomas?
Los académicos han descrito que, entre los síntomas iniciales de la viruela del mono, se encuentran la fiebre, dolores de cabeza, hinchazón, dolor de espalda, dolor muscular e, inclusive, fátiga o fátiga crónica. Inicialmente, las erupciones pustulosas pueden desarrollarse en la cara y después extenderse a todo el cuerpo, normalmente en las extremidades.
Las erupciones pueden causar mucha picazón y, al igual que la varicela, estas adquieren la forma de una costra y, finalmente, se desprenden del cuerpo. En ocasiones, estas pueden dejar cicatrices; y en los casos leves, la infección puede desaparecer entre dos y cuatro semanas después del primer brote.
Los expertos médicos recomiendan que, después de cualquier enfermedad que se suscite tras haber efectuado un viaje de placer o de negocios a otro país u otro continente, acudan rápidamente a los centros de salud de su país.
¿Cómo puede surgir el contagio?
La viruela del mono puede propagarse a través del contacto cercano con una persona infectada, a través de piel lesionada, vías respiratorias e, incluso, por tener relaciones sexuales desprotegidas con individuos portadores del virus. Se estima que, el periodo de incubación de este virus es de 6 a 13 días; en algunos casos, pueden ser hasta más de 20 días.
Aunque se denomina “viruela del mono”, este también puede estar presente en roedores, marsupiales o primates, por lo que la OPS recomienda no manipular este tipo de animales.
La “viruela del mono” se identificó por primera vez en 1970 en al menos 10 países africanos; y llegó a EE.UU. en el año 2003, con el primer brote registrado fuera de aquel continente.