Biden llega a Arabia Saudita luego de que el reino abriera su espacio aéreo a vuelos desde Israel
La visita a Arabia Saudita es parte de la estrategia de Biden para “garantizar que no haya un vacío en el Medio Oriente que podrían llenar China y Rusia”, y demostrar que EE.UU. tiene la intención de desempeñar un “papel crítico” en la “región estratégicamente vital”, según el asesor de seguridad nacional de Biden
El presidente Joe Biden llegó el viernes a Jeddah, Arabia Saudita, para dos días de reuniones con funcionarios y líderes saudíes de toda la región del Golfo, menos de un día después de que el reino anunciara que abriría su espacio aéreo a todos los vuelos, incluidos los que parten de Israel.
Biden llegó a bordo del Air Force One a las 5:53 pm hora local, poco menos de dos horas después de despegar del aeropuerto Ben Gurion de Israel en Tel Aviv. El avión del presidente fue el segundo vuelo en viajar directamente desde Israel a Arabia Saudita, el primero de esos vuelos lo realizó un avión chárter que transportaba al cuerpo de prensa de la Casa Blanca varias horas antes.
Arabia Saudita e Israel nunca se han reconocido y no tienen relaciones diplomáticas, y el reino nunca antes había permitido que ningún vuelo de Israel transitara por su espacio aéreo. Esa prohibición de mucho tiempo se levantó el jueves después de que la Autoridad General de Aviación Civil de Arabia Saudita dijera que el espacio aéreo del país estaría abierto a partir de ahora a todas las compañías aéreas, de acuerdo con los tratados internacionales.
El anuncio de que Arabia Saudita permitiría vuelos desde Israel se dio después de meses de negociaciones lideradas por EE.UU. entre el reino, Israel y Egipto que llevaron a la resolución de una disputa de hace mucho sobre un par de islas del Mar Rojo.
Biden pasará el resto de su día el viernes en reuniones con líderes saudíes, incluido el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud, y su hijo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
La etapa saudí del viaje de Biden no ha provocado escasez de controversia a la luz de las declaraciones que hizo durante su campaña presidencial de 2020 sobre su deseo de tratar al reino como un “paria” por su historial de derechos humanos y el papel del príncipe heredero en el asesinato del columnista del Washington Post Jamal Kashoggi.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que la visita a Arabia Saudita era parte de la estrategia de Biden para “garantizar que no haya un vacío en el Medio Oriente que podrían llenar China y Rusia”, y demostrar que EE.UU. tiene la intención de desempeñar un “papel crítico” en la “región estratégicamente vital”.
La llegada del presidente a Jeddah también se da cuando los estadounidenses lidian con la inflación vertiginosa, que según la Casa Blanca se debe en gran medida a los altos precios del petróleo.
Sullivan, quien habló con los reporteros a bordo del Air Force One en ruta a Jeddah, declaró que Biden discutirá asuntos de “seguridad energética” en sus reuniones con funcionarios saudíes, así como con líderes de las naciones del “CCG [Consejo de Cooperación del Golfo] más tres” que se reunirán el sábado: Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, además de Irak y Egipto.
Pero Sullivan aclaró que la Casa Blanca no espera un aumento inmediato en la producción de petróleo como resultado de las conversaciones de Biden, aunque agregó que los funcionarios de la administración siguen “esperanzados”de que la “OPEP Plus [Organización de Países Exportadores de Petróleo]”, los 13 miembros de la organización y un grupo de exportadores de petróleo que no pertenecen a la OPEP, encabezados por Rusia tomarían “medidas adicionales” para impulsar la producción “en las próximas semanas”.