México: Zaldívar promete revisión de prisión preventiva en visita a penal femenil
En lo que se calificó como una visita “histórica”, el ministro presidente de la SCJN prometió en la cárcel de mujeres de Santa Martha Acatitla cambios en la legislación, aunque el máximo tribunal volvió a mantener los criterios de prisión en el caso de posesión simple de cannabis
En México, el ministro presidente de la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación) realizó una visita histórica al penal femenil de Santa Martha Acatitla para conversar con alrededor 200 reclusas, entre las que se encontraba Rosario Robles, una exfuncionaria federal de la administración pasada.
Tras la charla, el magistrado aseguró que constató “los vicios y fallas” del sistema judicial que padecen las mujeres en prisión.
“Comprobé los vicios del sistema penal mexicano que he venido señalando desde hace mucho tiempo. La necesidad de revisar la prisión preventiva oficiosa, de establecer criterios más claros para la prisión preventiva justificada, que tenemos que desterrar que haya tantos procesos tan largos, y que las personas puedan estar 10 o 15 años presas sin haber sido sentenciadas; el drama de las mujeres en reclusión, las que se embarazan en reclusión (...) los delitos fabricados, las violaciones al debido proceso, las fallas de ministerios públicos, fiscalías, policías, juezas y jueces”, declaró al salir del penal.
En el encuentro, como se tenía previsto, también estuvo la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, quien se encuentra presa desde hace dos años, cuando se presentó voluntariamente a declarar sobre las acusaciones de presunta asociación delictuosa en la llamada “Estafa Maestra”. A pesar de no tener pruebas en su contra, permanece recluida.
Según el ministro, Robles hizo uso de la palabra para exponer diferentes situaciones generales, y no pidió la intervención del magistrado en su caso personal, a pesar de que en diferentes ocasiones se ha resaltado un trato diferenciado respecto a otros como el de Emilio Lozoya, que llevó su caso en libertad durante dos años, o el de Alonso Ancira, involucrados en los mismos actos de corrupción de los que se le acusa a ella.
“La señora Rosario Robles estuvo en la reunión; hizo uso de la palabra, no trató su caso personal, planteó los temas generales y graves que les preocupan a las mujeres, y fue ella quien me hizo llegar estos formatos temáticos para analizar cuestiones como prisión preventiva oficiosa, justificada, debido proceso, juzgar con perspectiva de género”, dijo el ministro presidente.
En seguimiento a su visita a las mujeres presas, Zaldívar anunció que este jueves tendrá una reunión con Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, mientras que en los próximos días acudirán al penal abogados del Instituto Federal de Defensoría Pública para tomar algunos de los casos ahí expuestos.
“Es la primera vez que un presidente de la Corte viene a un reclusorio, pues si, muy histórico, pero si no generamos resultados, medidas, no deja de ser una anécdota. Y esta visita no se trata de mí, se trata de las mujeres, no se trata de mí”, dijo el ministro presidente de la Suprema Corte, quien también aseguró que se requiere una revisión de las leyes y de la Constitución.
Las promesas no coinciden con la realidad
A pesar de la buena voluntad que expresó el ministro Arturo Zaldívar, las acciones que la Corte puede tomar para eliminar los motivos de prisión preventiva, como es el caso de la posesión de cannabis para el consumo personal siguen estando vigentes, incluso después de que tuvieron oportunidad de modificar la ley.
La resolución que originó un amparo presentado por la ONG México Unidos Contra la Delincuencia, sólo aplica para la persona involucrada con el fallo, quien había sido detenida por llevar más de 5 gramos de marihuana para consumo personal, sin embargo, no establece la inconstitucionalidad del límite y determina que son los tribunales y juzgados los que deben determinar en cada caso si hay un delito o no.
La decisión es incongruente con la determinación de la SCJN que despenalizó el consumo de cannabis, pues mantiene la penalización sobre la posesión simple, delito que tiene a miles de personas en prisión, muchas de ellas, mujeres.