¿Qué es y de qué están hechos los asteroides?
Cuando la órbita de un asteroide lo lleva a colisionar con la Tierra, dependiendo de su tamaño, podemos verlo como un meteoro (una estrella fugaz) cruzando el cielo mientras se quema en la atmósfera.
La misión DART de la NASA se estrelló con éxito contra el asteroide Dimorphos. Esa fue la buena noticias de parte de los encargados de mantenernos a salvo de las amenazas espaciales. Este ha sido el primer intento de este tipo de prueba de concepto de una tecnología que algún día podría salvar a la Tierra de un asteroide que termine con la civilización, o incluso de una infraestructura menor que pueda causar daño.
Pero ¿qué es un asteroide?
El sitio web de NASA dice: Los asteroides, a veces llamados planetas menores, son restos rocosos y sin aire que quedaron de la formación temprana de nuestro sistema solar hace unos 4.600 millones de años. El número actual de asteroides conocidos es: 1,113,52”.
En nuestro sistema solar hay un gran número de ellos en el cinturón de asteroides ubicado entre Marte y Júpiter. Sin embargo, también los podemos encontrar siguiendo la misma órbita que los planetas, aunque en menor cantidad. Incluso puede haber asteroides orbitando alrededor de los planetas.
La mayoría de los asteroides son pequeños, pero otros pueden llegar a medir cientos de kilómetros de diámetro.
Cuando la órbita de un asteroide lo lleva a colisionar con la Tierra, dependiendo de su tamaño, podemos verlo como un meteoro (una estrella fugaz) cruzando el cielo mientras se quema en la atmósfera. Si parte del asteroide sobrevive para llegar al suelo, es posible que encontremos el resto de la roca más tarde: estos se llaman meteoritos.
Más allá de por su forma, hay distintos modos de clasificar los asteroides. El primero es por su composición. La composición típica de un asteroide depende de su distancia al Sol. En las fronteras exteriores del cinturón de asteroides, a una distancia entre 3 y 3,5 veces mayor que la de la Tierra al Sol, más del 80 % de los asteroides son del tipo denominado C.
La superficie de estos asteroides, cuya letra C corresponde a “carbono”, es casi negra como el carbón. Presentan grandes cantidades de moléculas de carbono, así como de las rocas y metales más habituales. Su composición es muy parecida a la de los meteoritos de condrita carbonácea que en ocasiones caen en la Tierra. Se cree que estos meteoritos son tasquiles, fragmentos desprendidos durante el choque de varios asteroides.
Dejando de lado su composición, hay otras diferencias importantes en la estructura interna de los asteroides. La mayoría son sólidos, lo que indica que debieron fundirse en algún momento de su existencia. Otros son cúmulos de escombros, agregados de fragmentos sueltos y unidos por la fuerza de su gravedad. Estos asteroides se formaron durante colisiones.
Se están descubriendo cada vez más asteroides “dobles”. Esto significa que dos asteroides de tamaño similar se han ido acercando suavemente y ahora orbitan uno alrededor del otro, en ocasiones hasta tocándose, a lo largo de una trayectoria común alrededor del Sol.
Con información de NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés)