Crisis fronteriza en EE. UU.: recrudece el conflicto entre Texas y la Casa Blanca
La disputa, que hasta ahora fue un conflicto político entre republicanos y demócratas, se convirtió en un enfrentamiento físico real, sin precedentes, entre las autoridades estatales y federales
Un tenso enfrentamiento entre las tropas de la Guardia Nacional de Texas y el gobierno federal se intensificó el martes después de que el ejército estatal manifestara que mantendría su decisión respecto al control de un tramo de la frontera con México.
La larga lucha de poder entre el estado sureño, que alguna vez supo ser independiente, y el Gobierno de Biden se originó después de que las autoridades estatales colocaran un alambrado en un parque a orillas del Río Grande por el que suelen cruzar una gran cantidad de inmigrantes. La semana pasada, la Guardia Nacional de Texas impidió que las tropas federales de la patrulla fronteriza ingresaran a la zona, en la localidad de Eagle Pass, y las acusó de destruir las fortificaciones.
La Corte Suprema intervino a pedido del Gobierno nacional y, el lunes, emitió una orden judicial que autoriza a los agentes fronterizos a remover el alambrado, con lo cual el problema debería haberse solucionado.
Sin embargo, el martes, la Guardia Nacional de Texas prometió que protegería la soberanía del estado y sus tropas extendieron el alambrado en la zona del conflicto.
El comunicado decía: “El Departamento Militar de Texas mantiene su decisión respecto a Shelby Park para disuadir y prevenir el ingreso ilegal al estado de Texas. En cuanto a las medidas que tomamos, estamos decididos a defender nuestra frontera, preservar el Estado de derecho y proteger la soberanía de nuestro estado”.
La disputa, que hasta ahora fue un conflicto político entre republicanos y demócratas, se convirtió en un enfrentamiento físico real, sin precedentes, entre las autoridades estatales y federales. El lunes por la noche, la Guardia Nacional de Texas seguía impidiendo el acceso de la patrulla fronteriza a la zona.
Los republicanos, por su parte, plantearon el enfrentamiento como si se tratase de una guerra civil.
“Los federales están montando una guerra civil y Texas debería mantenerse firme”, declaró Clay Higgins, congresista republicano por Luisiana, tras la decisión de la Corte Suprema.
Por otras parte, el congresista republicano Chip Roy insto a las autoridades de Texas, su estado natal, a ignorar por completo la decisión de la Corte Suprema y, el lunes, en una publicación en X señaló: “Este dictamen es inconcebible y Texas debería ignorarlo en nombre de los agentes [de la patrulla fronteriza] que se verán en una situación peor debido al dictamen y las políticas del Gobierno de Biden”.
El abordaje de los cruces fronterizos en Texas, en concreto la Operación Estrella Solitaria que pone de manifiesto las duras políticas del gobernador Abbott, ha sido objeto de críticas y litigios judiciales.
El Departamento de Justicia demandó recientemente al estado de Texas después de que el gobernador aprobara una ley que permite detener a los inmigrantes por cruzar la frontera.
Traducción de Noelia Hubert