¿Qué pasa si fracasa el proyecto de ley de ayuda al covid-19 del Senado? Esto es lo que está en juego
El Senado ha llegado a un punto muerto en la financiación del covid-19
El Senado de EE.UU. ha llegado a un punto muerto sobre la financiación del covid-19, y demócratas y republicanos se culpan mutuamente.
Los republicanos, por su parte, culparon de los fallos al hecho de que el gobierno de Biden planeaba revertir una orden de la era de la administración Trump que bloqueaba la entrada de solicitantes de asilo a Estados Unidos durante la pandemia de covid-19.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, señaló que probablemente tendría que haber una enmienda para abordar la política. Pero el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, criticó a los senadores republicanos por el bloqueo en declaraciones en el pleno.
“Las vacunas, los medicamentos y las pruebas se negociaron de buena fe, y no deberían ser rehenes de cuestiones extrañas y no relacionadas”, expresó. “Esto es demasiado importante para la salud del pueblo estadounidense. Pero parece que eso es precisamente lo que quieren hacer algunos republicanos”.
Estos son algunos de los programas que están en juego:
Adquisición de medicamentos
Según un desglose de una página de la legislación de la oficina del senador republicano Mitt Romney, US$5.000 millones del paquete total de US$10.000 millones se dedican a “investigar, desarrollar, fabricar, producir, comprar y administrar medicamentos”. El gobierno de Biden había solicitado previamente US$22.500 millones, más del doble de la cantidad actual, y advirtió que sin fondos adicionales sería imposible comprar tratamientos como los de anticuerpos monoclonales y que se quedaría sin suministros para enviar a los estados ya en mayo.
“El gobierno federal no puede comprar cantidades suficientes de tratamientos para personas inmunodeprimidas”, subrayó la Casa Blanca en un comunicado el mes pasado. “Y, el gobierno federal será incapaz de mantener la capacidad de aplicación de pruebas que construimos en los últimos 14 meses, mientras nos dirigimos a la segunda mitad del año”.
Vacunas y refuerzos
La Casa Blanca advirtió previamente que no tendría suficiente dinero para pagar las vacunas, incluyendo las cuartas vacunas de refuerzo a medida que surjan nuevas variantes.
“Si el Congreso no actúa, no tendremos el suministro que necesitamos este otoño para garantizar que las vacunas estén disponibles de forma gratuita y fácilmente accesible para todos los estadounidenses. Y lo que es peor, si necesitamos una vacuna diferente para el futuro, para combatir una nueva variante, no vamos a tener suficiente dinero para comprarla”, declaró el presidente Joe Biden la semana pasada cuando pidió al Congreso que actuara y recibió su cuarta vacuna.
El acuerdo sobre la financiación del covid-19 reservaría específicamente no “menos de US$750 millones para la investigación y los ensayos clínicos de las variantes emergentes del coronavirus y para apoyar el mantenimiento y la expansión de la capacidad de fabricación de vacunas”. La legislación también requeriría que el Departamento de Salud y Servicios Humanos informara sobre el número actual de vacunas, así como de diagnósticos y terapias al Comité de Asignaciones del Senado y también requeriría una actualización de la “distribución de vacunas, terapias y diagnósticos por estado u otra jurisdicción”.
Pruebas
Biden advirtió que, sin dinero adicional, la Casa Blanca no podrá continuar con los programas de pruebas de covid-19 más allá de junio.
“Esto no es partidista, es medicina”, afirmó el presidente. “Si no invertimos, nos dejamos vulnerables si llega otra ola del virus”. El mes pasado, advirtió que, si el dinero se agotaba antes del 22 de marzo, el programa del gobierno federal para estadounidenses sin seguro médico no aceptaría nuevas solicitudes de pruebas y tratamiento.
El mes pasado, Quest Diagnostics, una de las mayores empresas de pruebas de Estados Unidos, declaró a ABC News que los pacientes que no tengan un plan de seguro médico privado o que no estén cubiertos por Medicare o Medicaid tendrán que pagar US$125 para utilizar una de sus pruebas PCR. Según un informe de la Oficina del Censo de EE.UU. de septiembre, unos 28 millones de estadounidenses no tienen seguro médico, es decir, alrededor del 8,6 por ciento de la población.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, culpó a los republicanos de la falta de acción.
“El programa que reembolsaba a médicos, farmacéuticos y otros proveedores por vacunar a los no asegurados tuvo que terminar hoy por falta de fondos”, dijo en un comunicado el martes. “El suministro de Estados Unidos de anticuerpos monoclonales que son eficaces para mantener a la gente fuera del hospital se agotará tan pronto como a finales de mayo. Nuestra capacidad de fabricación de pruebas comenzará a reducirse a finales de junio. La votación de hoy en el Senado es un paso atrás en nuestra capacidad de respuesta a este virus. Seguiremos trabajando con la Cámara de Representantes y el Senado para hacer avanzar esta legislación vital”.