Nuevo libro afirma que Trump se negó a nombrar a Nikki Haley secretaria de Estado por un “problema de cutis”
Haley es considerada una potencial candidata presidencial de 2024
La exembajadora de la ONU Nikki Haley fue rechazada para el cargo de secretaria de Estado de EE.UU. durante la administración de Trump debido a un “problema de cutis”, afirma un nuevo libro.
En el libro The Divider de Susan Glasser de The New Yorker y Peter Baker de The New York Times, el dúo informa que las personas cercanas al expresidente describieron que Donald Trump discutió la posibilidad de seleccionar a Haley para varios roles importantes en su administración, incluida la posibilidad de que fuera su vicepresidenta.
Pero en una conversación sobre la posibilidad de nominarla para fungir como secretaria de Estado, Trump supuestamente hizo comentarios negativos sobre la apariencia física de Haley, que al parecer se referían al rostro rosáceo de la exgobernadora y embajadora en algunas de sus tantas apariciones en los medios.
Según el libro, Trump le dijo al entonces jefe de personal John Kelly que “la verdadera razón [por la que no fue seleccionada] fueron las manchas en sus mejillas”.
“Ella no me sirve. Tiene ese problema de cutis”, dijo Trump, y agregó: “No se ve bien”.
Los comentarios representan solo uno de los muchísimos casos en los que el expresidente ha sido acusado o se le ha oído directamente hacer comentarios despectivos sobre las mujeres en función de su aspecto. El historial de este tipo de comentarios de Trump se remonta mucho antes de que fuera elegido presidente en 2016, cuando se divulgó el infame audio de “Access Hollywood”.
Haley se desempeñó como embajadora de Trump ante las Naciones Unidas desde enero de 2017 hasta diciembre de 2018. Ha estado en desacuerdo con su exjefe en una serie de temas, sobre todo el 6 de enero, aunque no ha ido tan lejos como algunos conservadores de su ala del partido, como el expresidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan, que ha respaldado a los republicanos que apoyaron el enjuiciamiento del presidente. Sin embargo, sí ha apoyado a quienes criticaron a Trump tras el asalto al Congreso.
En las últimas semanas, la exgobernadora y embajadora estuvo en Georgia, participando en la campaña electoral del candidato al Senado Herschel Walker y asegurándose de que su propio perfil nacional siga siendo relevante. La conservadora de 50 años es considerada una posible contendiente para la nominación presidencial republicana de 2024, en especial si Donald Trump opta por evitar una tercera candidatura a la presidencia.