Organizadores del 6 de enero usaron “teléfonos desechables” para comunicarse con Eric Trump, según informe
Informe detalla un nuevo y misterioso vínculo entre la familia Trump y los organizadores de la manifestación
Según los informes, los organizadores de la manifestación que tuvo lugar fuera de la Casa Blanca el 6 de enero minutos antes de que el Capitolio fuera atacado por partidarios de Trump utilizaron teléfonos “desechables” para comunicarse con el círculo de allegados del presidente, incluido Eric Trump.
Amy Kremer, cofundadora de Women for America First, que desempeñó un papel clave en atraer a los partidarios del presidente a Washington para escucharlo hablar fuera de la Casa Blanca, presuntamente usó los llamados teléfonos “desechables” para comunicarse con el hijo del presidente antes de la manifestación, dijeron varias fuentes a Rolling Stone.
En esa manifestación, el presidente pidió a los miles de asistentes que “lucharan” por sus falsas afirmaciones sobre el fraude electoral generalizado.
Las fuentes comentaron para la revista que Kremer llegó a instruir a sus compañeros organizadores que compraran los teléfonos de prepago en efectivo. Las fuentes agregaron que ella describió la necesidad de comprar los teléfonos de una manera menos rastreable como “de suma importancia”.
Otros miembros del círculo de allegados y de la campaña del expresidente presuntamente también estaban en contacto con Kremer a través de los teléfonos, incluida la esposa de Eric Trump, Lara Trump, y Mark Meadows, el ex jefe de gabinete de la Casa Blanca.
“Fue cuando se planificaba el evento en el parque Ellipse, cuando ella dijo que necesitaba teléfonos desechables para comunicarse con personas de alto nivel”, dijo una fuente a Rolling Stone.
The Independent se ha puesto en contacto con Eric Trump para pedir comentarios acerca de lo que se publicó en Rolling Stone y para preguntarle sobre el alcance de su participación en los esfuerzos de organización de las manifestaciones antes del 6 de enero.
La manifestación, así como una distinta fuera del Capitolio de los Estados Unidos, fueron las fuentes de las multitudes que convergieron en el Capitolio de los Estados Unidos; muchos comenzaron a luchar con las fuerzas del orden y entraron a la fuerza en el edificio, e interrumpieron al Congreso durante varias horas mientras las oficinas de la Cámara y el Senado eran vandalizadas.
Todavía quedan preguntas desde el ataque sobre si, en los días previos a la manifestación, los aliados del presidente en su campaña, su círculo más amplio de asistentes y asesores, y también en el propio Capitolio sabían que era probable, o que incluso fue planificado con anticipación, el surgimiento de la violencia. Un comentario de Steve Bannon, ex estratega en jefe de la Casa Blanca, en su podcast que predijo que “se desataría un infierno” justo un día antes de que ocurrieran los disturbios, solo alimenta esa especulación.
La comisión de la Cámara seleccionada para investigar el ataque del 6 de enero ha citado a decenas de personas y grupos a medida que continúa su investigación del ataque y las manifestaciones a favor de Trump en Washington ese día. Bannon fue acusado de desacato al Congreso a principios de este mes por intentar desafiar las citaciones del comité. Kremer y otros miembros de su organización se encuentran entre los objetivos.
El expresidente y sus aliados han calificado la investigación del comité como un esfuerzo por difamar a millones de partidarios de Trump, incluso mientras Trump continúa con sus afirmaciones falsas sobre su derrota en las elecciones de 2020 y ha considerado de manera pública buscar otra candidatura a la Casa Blanca.