¿Por qué Donald Trump no colgó los retratos de los Obama en la Casa Blanca durante su mandato?
La hostilidad de los republicanos significó que no se colgara ninguna pintura del primer presidente negro de Estados Unidos y la primera dama en la Casa Blanca hasta ahora
Los retratos de Barack Obama, el 44º presidente de los Estados Unidos, y la primera dama Michelle Obama finalmente se revelarán en la Casa Blanca el miércoles después de que su sucesor en la Oficina Oval, Donald Trump, impidiera su presentación.
Los Obama estarán presentes en la ceremonia y serán presentados por Joe Biden, el presidente número 46 y antiguo vicepresidente del propio Obama.
Trump, notoriamente celoso de los logros de su predecesor demócrata, se negó a organizar un evento de este tipo en su honor. En consecuencia, el primer presidente negro quedó sin ser reconocido en los pasillos del poder, que por lo demás están adornados con las imágenes de todos los comandantes en jefe de la historia de Estados Unidos, empezando por George Washington en la Sala Este.
Si bien Obama ha preferido mantener un honorable silencio sobre el caótico y tumultuoso mandato de Trump —que desembocó en un asalto al Capitolio por parte de alborotadores incitados por falsas afirmaciones de fraude electoral— el republicano sí ha acusado al demócrata de llevar a cabo el “mayor crimen político de la historia de Estados Unidos”. A lo que Trump se refiere es a la investigación del FBI sobre la participación de Rusia en su propia victoria en 2016, sin aportar nunca ninguna prueba significativa que respalde la afirmación.
Los mismos Obama dieron la bienvenida a George W. Bush y a su esposa Laura Bush hace una década para que vieran sus propios retratos en exhibición, pero debido a la obstinación de Trump, es hasta ahora que Biden podrá devolverle el favor a su viejo amigo.
Será la primera vez que Michelle Obama regrese a 1600 Pennsylvania desde que ella y su familia se mudaron en enero de 2017 y apenas la segunda visita de Obama, después de que asistió a un evento en abril en honor al 12º aniversario de su histórica Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio de 2010, según Los Angeles Times.
Los representantes de Trump se han negado a dar más detalles sobre por qué el expresidente se opuso precisamente a reconocer a los Obama. Tampoco han querido revelar si encargaron o no retratos de él y su primera dama, Melania Trump.
La Asociación Histórica de la Casa Blanca, que ha financiado la serie de retratos desde 1965, primero con encargos de Lyndon y Lady Bird Johnson y luego los Kennedy, dice que ahora es una costumbre que los líderes recientes y sus primeras damas elijan a sus artistas preferidos para el trabajo y den su aprobación antes de que agreguen los retratos a la colección oficial.
“Los retratistas tienen como objetivo capturar cada apariencia y personalidad únicas; estas obras de arte individuales reconstruyen nuestra historia presidencial”, informa la asociación en su sitio web.
Al hablar sobre la tradición cuando se presentó su propio retrato como primera dama en 2004, Hillary Clinton comentó: “Que tu retrato esté colgado en la Casa Blanca es una experiencia algo abrumadora”.
“Es algo que realmente, más que cualquier otro acto, establece tu lugar en la historia en este edificio para el futuro y todas las personas que vengan a ver y reflexionar”.
A pesar del desprecio hostil de Trump por la tradición, los retratos de Barack y Michelle Obama, realizados por los artistas negros Kehinde Wiley y Amy Sherald, se dieron a conocer en la Galería Nacional de Retratos en Washington, D.C., el 12 de febrero de 2018.