¿Qué significa la eliminación del Título 42 para los que quieren pedir asilo para entrar a Estados Unidos?
Biden eliminará las restricciones para pedir asilo que se implementaron para frenar el covid, pero esta acción amenaza con crear un nuevo conflicto entre demócratas y republicanos
La administración Biden anunció el viernes 1 de abril que eliminará las restricciones para pedir asilo en la frontera entre México y Estados Unidos que se implementaron con el fin de evitar la propagación del covid-19. De esta forma, se pondrá fin a la polémica medida denominada Título 42.
A través de una declaración, el secretario del (DHS) Departamento de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, dijo que el Título 42 será rescindido el 23 de mayo, pero hasta que llegue esa fecha continuarán las expulsiones de adultos y familias.
El Título 42 se estableció bajo el gobierno de Donald Trump en 2020 como una orden de salud pública para contener la pandemia del covid, pero terminó prácticamente con el derecho de asilo porque permite a los funcionarios fronterizos expulsar de manera inmediata a los migrantes que tratan de ingresar a Estados Unidos a través de México y Canadá. La única excepción son los menores no acompañados.
Antes de la implementación del Título 42, los migrantes que llegaban a Estados Unidos para pedir asilo o cualquier otra protección humanitaria tenían la oportunidad de presentar sus casos ante un juez de inmigración. Este derecho ha quedado cancelado porque ahora los migrantes ni siquiera reciben una orden de deportación. Solo se les hace un chequeo de salud superficial y se les devuelve de inmediato a México, si son de ese país o de Centroamérica. Si son de otro lugar, se les traslada en avión.
Desde que se implementó el Título 42, se estima que la CPB (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) ha expulsado a México y a otros países de la región a 1,7 millones de migrantes que llegaron a Estados Unidos en busca de asilo.
Cabe destacar que el Título 42 es un estatuto de salud pública que se promulgó en 1944 y que le da a los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) la autoridad para determinar si una enfermedad contagiosa en un país extranjero representa un peligro de propagación en Estados Unidos.
De esta forma, los CDC pueden, con la aprobación del mandatario en turno, prohibir de manera temporal el ingreso a Estados Unidos de personas o bienes que representen una amenaza a la salud pública.
Debido a que los CDC han determinado que los casos de covid están bajo control en Estados Unidos, el gobierno de Biden considera que llegó el momento de suspender el Título 42.
Puntos de vista opuestos
La eliminación del Título 42 es bien vista por los defensores de los inmigrantes, pero no por los representantes republicanos, por lo que se anticipa que será un dolor de cabeza para Biden y un motivo de confrontación política en las próximas elecciones de medio término.
Tanto los demócratas como los grupos que defienden a los inmigrantes consideran que el Título 42 es una política discriminatoria y racista que nunca estuvo justificada por la ciencia y pone en serio riesgo a quienes vienen a pedir asilo político a Estados Unidos.
La ACLU (Unión Americana para las Libertades Civiles) y otros grupos como Oxfam América han señalado que si la administración Biden no hubiera puesto fin al Título 42, desafiarían la orden en los tribunales.
“El gobierno de Biden sabe muy bien que mantener el Título 42 no detendrá la propagación del covid-19 ni evitará que las personas que literalmente están huyendo para salvar sus vidas busquen seguridad en Estados Unidos”, dijo en un comunicado Noah Gottschak, uno de los líderes de Oxfam América, poco antes de que la Casa Blanca anunciara el fin de esa medida.
Los defensores de los inmigrantes aseguran también que la invasión rusa a Ucrania ha puesto de relieve la naturaleza discriminatoria del Título 42. Y citan como ejemplo que, mientras a refugiados ucranianos que han llegado a pedir asilo a la frontera sur se les ha concedido sin mayor problema este derecho, como debe ser, a otros, como los haitianos, se les rechaza sin miramiento, pese a que también enfrentan graves amenazas en su país de origen.
Por su parte, los republicanos han expresado que la eliminación del Título 42 representará un enorme repunte en la migración, sobre todo proveniente de México y Centroamérica y que agravará el caos y la falta de seguridad en la frontera.
Preparativos del DHS
Ante este posible escenario, funcionarios del DHS (Departamento de Seguridad Nacional) han señalado que se están preparando para recibir y procesar hasta 18.000 personas diarias, un número que podría saturar las instalaciones fronterizas.
Los funcionarios del DHS también informaron que, como parte de los preparativos, han creado en su sede un Centro de Coordinación de la Frontera Suroeste para alinear a distintas agencias que tratan con migrantes.
Entre las medidas que se implementarán para hacer frente al aumento migratorio, el DHS informó que se contempla contratar más personal y voluntarios que ayuden a procesar los casos de manera más eficiente.
El nuevo plan se financiará con recursos provenientes de la ley de asignaciones del año fiscal 2022, que asignó 1.450 millones de dólares adicionales a las agencias que trabajan en la frontera.
Uno de los principales cambios que se piensa poner en marcha es una nueva regla de asilo que asegurará que las personas que sean elegibles reciban esta protección de manera rápida y las que no, sean expulsadas también de forma inmediata.
Para hacer más expedito el proceso, los solicitantes de asilo no tendrán que esperar a que su caso sea decidido por un juez de inmigración. Este trámite a menudo tarda meses o hasta años. La nueva política contempla contratar oficiales de asilo que podrán adjudicar directamente la solicitud y decidir de manera más rápida los casos.
En síntesis, los funcionarios del DHS afirmaron en un comunicado que la estrategia para enfrentar el aumento masivo de migrantes en la frontera incluye: adquirir y desplegar recursos para atender a un mayor número de personas, entregar un proceso de inmigración más eficiente y justo; tramitar y deportar a quienes no tengan pretensiones válidas y trabajar con otros países del hemisferio occidental para gestionar la migración y abordar las causas profundas.