AOC dice que jueces del Tribunal Supremo mintieron bajo juramento sobre Roe vs. Wade y deben ser destituidos
La congresista neoyorquina afirma que “debe haber consecuencias” por mentir durante el proceso de confirmación
Alexandria Ocasio-Cortez pidió este domingo la destitución de dos jueces del Tribunal Supremo por haber engañado a los senadores sobre sus opiniones acerca de si Roe vs. Wade debía ser anulado.
En su intervención en el programa Meet the Press de la NBC, la congresista neoyorquina pidió “consecuencias” para los jueces Brett Kavanaugh y Neil Gorsuch, de quienes los senadores Susan Collins y Joe Manchin dijeron la semana pasada que habían indicado tanto en sus reuniones privadas como en su testimonio bajo juramento ante el Comité Judicial del Senado que creían que el derecho al aborto era jurisprudencia consolidada.
Los jueces del Tribunal Supremo son vitalicios, pero pueden ser destituidos mediante los mismos procedimientos de destitución que la Cámara y el Senado pueden emplear contra un presidente. Dos tercios de los miembros del Senado tendrían que votar a favor de la destitución para que ésta se produzca, una posibilidad muy poco probable.
“Lo que hace que sea en particular peligroso es que envía una señal clara a todos los futuros nominados de que ahora pueden mentir a los miembros debidamente elegidos del Senado de los Estados Unidos para obtener confirmaciones en el Tribunal Supremo”, declaró Ocasio-Cortez. “Creo que mentir bajo juramento es un delito impugnable”, añadió.
También señaló que el juez Clarence Thomas había cometido un delito potencialmente impugnable también al negarse a recusarse de los casos relacionados con los registros de la Casa Blanca el 6 de enero, dado que recientemente se reveló que su esposa había estado en contacto con altos funcionarios de la Casa Blanca alrededor de ese mismo tiempo.
Los llamados de Ocasio-Cortez para que se inicie un proceso de destitución o se investigue si los jueces Gorsuch y Kavanaugh mintieron bajo juramento aún no han sido asumidos por el liderazgo demócrata, que se enfrenta a la presión de las bases del partido, ya que líderes como Joe Biden están siendo acusados de inacción en el tema del derecho al aborto.
El sentimiento general entre la base activista del partido en los últimos días, según múltiples reportes de noticias y observaciones de periodistas en el terreno en las marchas de protesta en toda la nación, es que los líderes demócratas tienen poca idea sobre qué hacer para proteger el derecho al aborto más allá de la recaudación de fondos y la campaña sobre el tema con la esperanza de asegurar una supermayoría en el Senado en un futuro lejano.
Otros miembros de la Cámara y del Senado se han hecho eco del mismo sentimiento general que Ocasio-Cortez esbozó el domingo: Que el Tribunal Supremo se enfrenta a una crisis de legitimidad histórica, mientras que a los jueces que componen su mayoría conservadora, incluido el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, parece importarles poco o nada su impopularidad sin precedentes y la sensación general de que la institución está corrompida.
Una multitud de cuestiones asolan ahora al más alto tribunal de la nación, que se ha mantenido característicamente distante e insensible, incluso cuando da un nuevo giro a la derecha dura y parece estar a punto de hacer retroceder más derechos, además de la sentencia sobre el aborto de la semana pasada.