Houston: Dos pasajeras de Uber murieron tras ser partido a la mitad su vehículo durante un choque
El incidente ocurrió la noche del sábado tras una persecución policial
Dos pasajeras de Uber en Houston murieron, luego de que un conductor que protagonizaba una persecución con la policía chocó contra su vehículo de viaje compartido durante el fin de semana.
El sábado, Brian Tatum, sospechoso de estar involucrado en una carrera callejera, chocó contra el Uber mientras conducía a velocidades de más de 160 km / h, según The Daily Mail.
Posteriormente, el hombre de 51 años fue arrestado por dos cargos de asesinato luego del accidente del sábado, según un comunicado de la Oficina del Sheriff del Condado de Harris.
Las autoridades dijeron que los agentes intentaron detener a Tatum alrededor de las 11:30 pm del sábado, cuando se pasó varias luces rojas mientras corría otro vehículo en el área de Jensen Drive en la ciudad.
El otro vehículo se detuvo ante la policía, pero, según los informes, Tatum aceleró a "velocidades excesivas", mientras que los agentes lo siguieron, se lee en el comunicado del departamento.
Los agentes persiguieron a Tatum durante alrededor de una milla, antes de que chocara contra el Uber, causando daños significativos al vehículo de viaje compartido.
Sean Teare, jefe de la División de Delitos de Vehículos de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Harris, le dijo al Houston Chronicle que Tatum "básicamente partío el auto en dos".
Las dos mujeres que viajaban en la parte trasera del Uber salieron expulsadas del vehículo con el impacto y los paramédicos las declararon muertas en el lugar.
Tanto el conductor de Uber como Tatum sobrevivieron al accidente y fueron tratados por lesiones en el Hospital Ben Taub, pero este último ya fue dado de alta y trasladado a la cárcel del condado.
El departamento confirmó que en una búsqueda del vehículo de Tatum, los funcionarios encontraron contenedores abiertos de alcohol y drogas, incluida marihuana.
Las autoridades revelaron que Tatum tiene amplios antecedentes penales en Texas y California que abarcan más de 20 años.