La Tierra está siendo seguida por un “asteroide troyano”, confirman científicos
“2020 XL5” es apenas el segundo objeto de este tipo jamás descubierto
La Tierra está siendo seguida por un “asteroide troyano”, confirmaron científicos.
Este es apenas el segundo objeto de este tipo jamás descubierto, y un espécimen mucho más prometedor que el anterior, dicen los investigadores.
Además, es posible que los humanos un día puedan visitar la roca y establecer “bases humanas” allí, mencionaron.
Los asteroides troyanos comparten órbita con un planeta. Los objetos pequeños permanecen en una órbita estable justo delante o detrás del planeta al que están unidos.
Estos asteroides se han encontrado varias veces en el pasado y toman su nombre de los que se encontraron por primera vez alrededor de Júpiter, donde llevan el nombre de figuras de la Guerra de Troya.
Pero casi ninguno ha sido visto en la Tierra. Solo uno, conocido como 2010 TK7 , se ha encontrado definitivamente antes.
Sin embargo, el 12 de diciembre de 2020, los científicos detectaron un objetivo intrigante. Las primeras observaciones sugirieron que era otro troyano terrestre, pero era difícil verificarlo: con pocas observaciones, era complicado saber con certeza hacia dónde se dirigía su órbita.
Actualmente los investigadores han detallado esa órbita al combinar datos de archivos con observaciones realizadas desde la Tierra. Este trabajo confirma que el objeto es en realidad un troyano terrestre, como se sospechaba.
Todavía no está claro de dónde vino exactamente. Podría haber comenzado su vida en el cinturón principal de asteroides más alejado del sistema solar y haber sido expulsado cuando interactuó con la gravedad de Júpiter, pero no está claro.
Sin embargo, los científicos saben hacia dónde se dirige el objeto, aunque no saben de dónde vino. Las observaciones sugieren que la órbita significa que se quedara en su órbita actual por otros 4.000 años.
También parece ser un asteroide de tipo complejo C, compuesto principalmente de carbono.
El nuevo asteroide, conocido como 2020 XL5 , también es más grande que su antecesor, además de que se puede visitar con menos combustible que su antecesor. “Por lo tanto, estos objetos pueden convertirse en objetivos ideales para misiones espaciales, y, en un futuro más lejano, para establecer bases humanas o instalar hardware científico que se podría beneficiar de su peculiar ubicación”, escribieron los autores.
Los investigadores detallan esta investigación en un nuevo estudio, ‘Análisis de estabilidad orbital y caracterización fotométrica del segundo asteroide troyano terrestre 2020 XL5’, publicado en Nature Communications.