Diario de planes para matar, advertencias de los maestros y una escalofriante “cuenta regresiva”: Las advertencias alrededor del tirador escolar de Michigan, Ethan Crumbley
Las revelaciones acerca de publicaciones amenazadoras en las redes sociales del sospechoso Ethan Crumbley, los videos de confesiones y su comportamiento “perturbador” en el aula provocaron un debate sobre si se podría haber hecho más para prevenir el fatal tiroteo en la Preparatoria Oxford. Escribe Megan Sheets
A medida que la comunidad unida del municipio de Oxford, Michigan, lucha para rearmar las piezas de un fatal tiroteo en una escuela preparatoria, las revelaciones de las advertencias previas llevan a una pregunta imposible: ¿por qué no se hizo algo para prevenir esto?
El sospechoso Ethan Crumbley fue acusado de matar a cuatro compañeros de escuela a tiros y de herir a siete otros en la Preparatoria Oxford el martes.
El estudiante de 15 años se enfrenta a 24 cargos incluido un cargo por terrorismo y cuatro por homicidio en primer grado, los cuales conllevan una sentencia máxima de cadena perpetua.
Se reportó que los investigadores descubrieron una “montaña de evidencia” que afirman demuestra que Crumbley planeó su ataque con mucha previsión, al detallar planes en su diario y hacer saber sus intenciones en dos vídeos que grabó antes del tiroteo.
Sus cuentas de redes sociales supuestamente estaban cubiertas en publicaciones amenazantes, incluidas una foto del arma que utilizó en la masacre y una aparente advertencia con una cuenta regresiva: “Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos, nos veremos mañana Oxford”.
Los maestros de la Preparatoria Oxford expresaron sus preocupaciones acerca del comportamiento del adolescente dos veces en los días anteriores al tiroteo, dijeron las autoridades. La segunda ocasión tomo lugar en la mañana de tiroteo, cuando los padres de Crumbley se reunieron con él y el personal administrativo de la escuela.
Los detalles del comportamiento que inspiraron estas preocupaciones siguen sin esclarecerse, pero fueron tan serios como para que la Fiscal del Condado de Oakland Karen McDonald preguntara por qué se le permitió a Crumbley regresar a clases después de la reunión.
Al juntarse las piezas, estos detalles muestran un panorama de dudas sobre las afirmaciones del personal administrativo de la escuela y la policía de que no tenían ningún conocimiento previo de lo que sucedería el diá martes.
“Deseo de matar”
Los disparos resonaron a través de las aulas de la Preparatoria Oxford justo antes de la 1 pm, lo que envió a los estudiantes en un frenesí por ocultarse y cubrirse como se les había enseñado en los simulacros por tirador activo.
Los vídeos de las cámaras de vigilancia según mostraron a Crumbley salir de un baño con una pistola Sig Sauer SP2022 semiautomática de 9mm. Los fiscales dicen que disparó el arma de manera “metódica” pero parecía escoger sus blancos al azar.
Los oficiales de más de 60 agencias policíacas de los alrededores respondieron a la escena y llevaron a Crumbley a custodia en un lapso de cinco minutos desde el inicio del tiroteo.
En esos cinco minutos, Crumbley disparó por lo menos 30 balas, dijo la policía. Todavía quedaban 18 balas en su arma cuando se sometió.
Tres estudiantes, Tate Myre, de 16; Madisyn Baldwin, de 17; y Hana St Juliana, de 14, fueron declaradas muertas en escena y un cuarto estudiante, Justin Shilling de 17 años, murió en el hospital al día siguiente. Otros seis estudiantes y un maestro fueron heridos.
La masacre que parecía inimaginable para los estudiantes, padres y miembros de la comunidad que veían como se desarrollaba fueron exactamente lo que Crumble esperaba, de acuerdo a los fiscales.
Detalles de sus supuestos planes para el ataque salieron a la luz después de su procesamiento el miércoles.
El Teniente Tim Willis de la oficina del alguacil del condado de Oakland dijo que los investigadores encontraron dos vídeos en el teléfono celular de Crumbley, en los que hablaba acerca del tiroteo y sobre matar a los estudiantes de la preparatoria.
También encontraron un diario en su mochila que describía su “deseo por balacear la escuela que incluía matar a sus estudiantes”, dijo Willis.
Según informes el Instagram de Crumbley contenía una foto de la pistola que utilizó en el tiroteo, con la leyenda: “Hoy llegó mi nueva belleza”. Su padre, James Crumbley, compró el arma en las ventas de Black Friday según los informes.
McDonald, la fiscal del condado de Oakland, resaltó otra pieza “inquietante” y perturbadora” de evidencia en una conferencia de prensa del miércoles, pero aún no ha revelado qué era.
Dijo que los investigadores continúan examinando toda la evidencia pero hasta el momento no tienen ninguna duda de que el ataque fue premeditado. “Estoy segura por completo después de revisar la evidencia que no hay ni un margen de error, esto en definitiva fue premeditado”, agregó.
Escrutinio a los padres
McDonald expresó que los investigadores trabajan para determinar si los padres de Crumbley, Jennifer y James Crumbley, conocían sus planes para el tiroteo. Dijo que su oficina seguía sopesando la posibilidad de arraigar cargos a la pareja.
No obstante, ellos ya estaban al tanto de su comportamiento en los días anteriores, de acuerdo al Alguacil del condado de Oakland Michael Bouchard.
Bouchard dijo que en dos ocasiones diferentes maestros habían reportado el comportamiento preocupante de Crumbley, el primero en el día después del tiroteo, y el segundo en el día que sucedió.
El primero fue cuando “un maestro de su clase vio y escuchó algo que pensó era perturbador” dijo Bouchard a CNN.
“Tuvieron una sesión de orientación con el personal administrativo de la escuela, y se llamó por teléfono a sus padres”, agregó.
Al día siguiente, otro maestro vio “comportamiento que consideró preocupante” y llevó a Crumbley a una reunión con el personal administrativo de la escuela, con la asistencia de sus padres también.
Se le permitió a Crumbley regresar a clases después de la junta. Solo unas horas después llevó a cabo el tiroteo.
Tras ser detenido, los padres de Crumbley se rehusaron a dar a los investigadores la oportunidad de hablar con él, según las autoridades. Fueron vistos en su procesamiento vía vídeo, pero no dijeron nada.
Un alijo de armas fue incautado de la casa de la familia después del tiroteo, incluidas varias armas largas.
Jennifer Crumbley, una agente de bienes raíces en Oxford, compartió su entusiasmo por las pistolas en una carta abierta a Donald Trump en noviembre del 2016, después de que fue elegido presidente.
“Como una mujer y una agente de bienes raíces, gracias por permitirme portar un arma” escribió la mujer de 43 años. “El dejarme protegerme si llegara a mostrar una casa a alguien con malas intenciones. Gracias por respetar esa Enmienda”.
James Crumbley, un comerciante de tecnología de 45 años, compartió la carta a través de redes sociales y escribió: “Mi esposa sabe de lo que habla”.
McDonald no expresó si los investigadores creen que los padres sabían que su hijo había cargado el arma consigo el día del tiroteo, o si lo hizo sin permiso.
Bajo la ley de Michigan, los padres de un niño que viola los estatutos sobre armas de fuego en la propiedad escolar o dentro de un vehículo escolar pueden ser declarados responsables si los padres conocían las intenciones de sus hijos o perpetuaban sus acciones.
Sobre la cuestión de si se presentarán cargos contra los padres, McDonald dijo: “Sabemos que ser dueño de un arma significa guardarla de manera apropiada, bajo llave, y con las municiones lejos del arma y sin permitir acceso a ella a otros individuos, sobretodo menores. Sabemos eso y tenemos que responsabilizar a los individuos que no sigan estas reglas.”
Problemas en el campus
El personal administrativo de la escuela también ha caído bajo escrutinio por su manejo de las preocupaciones con respecto al comportamiento de Crumbley, como también su respuesta a los rumores de violencia que ocurría dentro del campus.
El superintendente de las escuelas de la comunidad de Oxford Tim Thorne insistió, en una conversación con los reporteros después del tiroteo, que la escuela no tenía ningún conocimiento previo al ataque.
Cuando los padres en pánico corrieron para localizar a sus hijos entre el caos después del tiroteo, una madre afirmó que su hijo había expresado preocupaciones serias acerca de problemas que tomaron a lugar en el campus algunas horas antes.
Robin Redding dijo al Associated Press que su hijo, Treshan Bryant, un estudiante de 3er año de la preparatoria, prefirió quedarse en casa el martes porque él y sus primos tenían un “mal presentimiento” de la violencia que podría aparecerse.
Bryant dijo al canal de noticias que había escuchado amenazas vagas acerca de planes para un tiroteo “desde hace ya mucho tiempo”.
“No deberían jugar con eso”, expresó. “Esto es la vida real”.
Mientras que los investigadores todavía tienen que determinar un motivo para el tiroteo, Redding dijo: “Esto no pudo haber sido aleatorio”.
Redding no dio detalles sobre que escuchó su hijo pero compartió sus preocupaciones generales con la seguridad en la escuela.
“Los niños, están como, enojados unos con los otros en esta escuela”, agregó.
Más tarde se dio a conocer que los administrativos de la escuela enviaron una carta ambigua a los padres de familia que negaba la existencia de amenazas a la seguridad en el campus tres semanas antes.
“Estamos al tanto de varios rumores que han estado en circulación a través de todo el campus esta semana. Entendemos que esto ha creado algo de preocupación entre los estudiantes y los padres”, manifestaba la carta del día 12 de noviembre.
“Por favor sepan que revisamos cada una de las preocupaciones que ha sido presentada con nosotros e investigamos toda la información que se nos ha entregado. Algunos rumores vinieron de un incidente de la semana pasada, mientras otros parecen no tener ninguna conexión. Las interpretaciones de los estudiantes de algunas publicaciones en redes sociales e información falsa han exacerbado la preocupación general.”
“Queremos que los padres y estudiantes sepan que no hay ninguna amenaza a nuestro campus ni a nuestros estudiantes”.
Después del tiroteo, los críticos señalaron como evidencia de que la escuela sabía de la existencia de un problema en crecimiento y no hicieron suficiente para enfrentarlo.
“Anhelo ferviente” por una reforma de armas
Las ondas de choque que provienen del tiroteo del martes se extendieron más allá del mismo campus, mientras los partidarios por el control de armas en toda la nación apuntaron a Oxford para convocar de nuevo a pedir reformas.
El tiroteo se une a una lista de 28 que se han suscitado en las escuelas de EE.UU. en lo que va del año, de acuerdo con Everytown.org
McDonald hizo hincapié en la importancia de aprender de la angustia causada de Oxford durante una conferencia de prensa el miércoles.
“Hemos visto como se llevan a cabo tiroteos escolares en este país por demasiado tiempo”, expresó. “Es una tristeza, que ahora nuestra comunidad es el centro de atención para la nación.
“Es mi anhelo ferviente que esta sea la última vez que pasemos por un incidente de este tipo en el condado de Oakland, o en cualquier parte del mundo”.