Abuelo de Salvador Ramos muestra la casa manchada de sangre luego de que adolescente le disparara a su abuela
La familia no sabía que tenía armas en la casa
Las manchas de sangre aún marcan el interior de la casa donde el tirador de Texas, Salvador Ramos, le disparó a su abuela en la cara antes de matar a 21 personas en una escuela primaria cercana, según nuevas imágenes de vídeo.
“Hay sangre por todas partes”, le describió Rolando Reyes, abuelo de Ramos, a la periodista independiente Ali Bradley mientras recorrían la casa.
Reyes dijo que amigos y familiares le habían ayudado a limpiar la sangre de la casa, pero que aún quedaban gotas en los marcos de las puertas e incluso en el techo de la casa en Uvalde, Texas, donde Ramos comenzó a vivir hace poco con sus abuelos.
La policía informó que la abuela de Ramos, Celia Gonzalez, recibió un disparo en la cara y luego llamó a la policía cuando el joven de 18 años se dirigía a la escuela primaria Robb en la camioneta de la familia.
La bala impactó a Gonzalez, de 66 años, en la mejilla y salió por debajo de la oreja, según Reyes. Ahora está despierta y se comunica con su familia por escrito en un hospital local, agregó.
Cada vez surgen más detalles sobre los momentos previos al horrible tiroteo.
Reyes le contó a ABC News que Ramos y su abuela tuvieron una pequeña discusión sobre una cuenta de teléfono.
Mientras tanto, un vecino de Ramos llamado Eduardo Trinidad declaró que el adolescente estaba enojado porque no se iba a graduar de la preparatoria y discutió con su abuela la mañana del tiroteo, según un informe de John Mone de Newsy.
Ramos envió tres mensajes de Facebook antes del tiroteo, aunque las autoridades no han anunciado a quién. El primero decía: “Voy a dispararle a mi abuela”, y después uno que decía: “Le disparé a mi abuela”. Su último mensaje decía “Voy a dispararle a una escuela primaria”.
El adolescente también le envió un mensaje a una chica alemana a la que había conocido en línea sobre sus planes de “disparar contra una escuela primaria”. Ella le dijo a The New York Times que no estaba segura de si hablaba en serio.
“Tal vez podría haber cambiado el resultado”, comentó la adolescente, cuya identidad es anónima porque es menor de edad. “Nunca podría adivinar que él en serio haría esto”.
Los familiares aclararon que no sabían que Ramos fuera violento o que tuviera armas, pero notaron que parecía solitario y propenso a estallidos de agresividad.
“Era muy callado, no hablaba mucho”, le comentó Reyes a ABC News.
El abuelo explicó que no sabía que Ramos había comprado hace poco y de forma legal dos rifles estilo AR-15 en su cumpleaños número 18 y que él lo hubiera denunciado a la policía.
Su abuela lo había llevado hace poco a un restaurante Applebee's para celebrar el cumpleaños.
Adriana Reyes, la madre de Ramos, expresó que su hijo no era un “monstruo”, pero que podía ser agresivo.
“Tenía una sensación incómoda a veces, como “¿qué andas haciendo?” le comentó a ABC News. “Él puede ser agresivo... si de verdad se enojara”.
Amigos y vecinos han dicho que a menudo vieron a Ramos y su madre discutir acaloradamente. Según los informes, comenzó a vivir con sus abuelos después de que los dos tuvieron una pelea.
“Publicó vídeos en su Instagram donde la policía estaba allí y llamaba a su madre una desgraciada y le decía que quería echarlo”, le comentó al Post Nadia Reyes, una compañera de clase de la escuela preparatoria. “Él gritaba y hablaba con su mamá de forma muy agresiva”.