Salman Rushdie es reconocido en gala de PEN America
Salman Rushdie tiene un emotivo e inesperado regreso a la vida pública en la gala anual de PEN America donde dio el discurso final del evento al aceptar un premio especial, el premio PEN Centenary Courage
Salman Rushdie tuvo un emotivo e inesperado regreso a la vida pública el jueves por la noche, al asistir a la gala anual de la organización PEN America donde dio el discurso final de la noche al aceptar un reconocimiento especial, el Premio PEN Centenary Courage, apenas nueve meses después de haber sido apuñalado repetidamente y hospitalizado.
“Es bueno estar de regreso, en vez de no estar de vuelta, lo que también era una posibilidad. Me alegro de que los dados hayan rodado de esta manera”, dijo Rushdie, de 75 años, ante cientos de personas reunidas en el Museo Estadounidense de Historia Natural, donde recibió una ovación de pie.
Fue su primera aparición en persona en un evento público desde que fue atacado en agosto pasado mientras estaba en el escenario de un festival literario en el oeste de Nueva York.
Rushdie, cuya asistencia no había sido anunciada de antemano, habló brevemente y dedicó algunos de sus comentarios a quienes acudieron en su ayuda en la Institución Chautauqua, un centro de retiro y educación sin fines de lucro. Agradeció a un compañero asistente, Henry Reese del proyecto City of Asylum en Pittsburgh, por derribar al agresor y a los miembros de la audiencia que también intervinieron.
“Acepto este premio, por lo tanto, a nombre de todos los que vinieron a mi rescate. Yo era el objetivo ese día, pero ellos fueron los héroes. El valor, ese día, fue todo de ellos, y les agradezco por salvarme la vida”, dijo.
“Y tengo una última cosa que añadir. Es esto: el terror no debe aterrorizarnos. La violencia no debe disuadirnos”, dijo. “La lutte continue (la lucha continua)” agregó en francés.
Existían temores de ataques contra Rushdie desde finales de la década de 1980 con la publicación de su novela “Los versos satánicos”, que el ayatolá Ruhollah Khomeini de Irán condenó como blasfema por pasajes que se refieren al profeta Mahoma. El ayatolá emitió un decreto pidiendo la muerte de Rushdie, obligando al autor a esconderse, aunque había viajado libremente durante años antes del apuñalamiento.
Desde entonces, ha concedido pocas entrevistas y se ha comunicado a través de su cuenta de Twitter y en intervenciones pregrabadas. A principios de esta semana, envió un mensaje de video a los Premios Británicos del Libro, donde recibió el premio a la libertad de publicación.
Rushdie estaba claramente feliz de asistir a la gala de PEN, pero su voz sonaba más frágil que antes y el lente derecho de sus anteojos estaba entintado, ocultaba el ojo en el que perdió la vista tras su ataque.
Las galas de PEN han sido durante mucho tiempo una combinación de literatura, política, activismo y celebridades, con asistentes que van desde Alec Baldwin hasta el senador Angus King de Maine. Otros homenajeados el jueves incluyeron al productor de “Saturday Night Live” Lorne Michaels y al periodista y activista iraní encarcelado Narges Mohammadi, quien recibió el premio PEN/Barbey Freedom to Write.
“Estimados escritores, pensadores y simpatizantes, les imploro que ayuden al pueblo iraní a liberarse de las garras de la República Islámica, o moralmente hablando, ayuden a terminar con el sufrimiento del pueblo iraní”, escribió Mohammadi desde prisión en una carta leída en voz alta en la ceremonia. “Demostremos la magia de la unidad global contra las autoridades obsesionadas con el poder y la codicia”.
El anfitrión del jueves por la noche fue el guionista principal de “Saturday Night Live”, Colin Jost, quien provocó risas nerviosas con bromas sobre los riesgos de estar en la misma habitación que Rushdie, comparándolo con compartir una sección de balcón con Abraham Lincoln. También se refirió brevemente a la huelga de guionistas en Estados Unidos, que dejó a “Saturday Night Live” fuera del aire desde principios de mayo, diciendo que era “desorientador” pasar la tarde en un plantón con los manifestantes y luego presentarse “para la hora del cóctel del museo”.
Los eventos de PEN son escenarios familiares para Rushdie, expresidente de PEN, una organización de derechos literarios para la cual la libertad de expresión es una misión fundamental. Rushdie ha asistido muchas veces en el pasado y es cofundador del Festival World Voices de PEN, una reunión internacional con paneles de autores y entrevistas que se lleva a cabo cerca de la fecha de la gala de PEN.
La aparición sorpresa de Rushdie fue lo más destacado de un mes lleno de acontecimientos para PEN en los que la organización se ha visto en medio de varios conflictos.
El miércoles, PEN y Penguin Random House demandaron a un distrito escolar de Florida por retirar libros sobre raza e identidades LGBTQ+. A principios de semana, la escritora Masha Gessen reveló que había renunciado como vicepresidenta de la junta directiva de PEN después de que un panel de World Voices con disidentes rusos que ella iba a moderar fuera cancelado en medio de objeciones por parte de ucranianos en la ciudad para un evento separado de PEN.
La semana pasada, el director ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, anunció que no asistiría a la gala, donde aceptaría el premio PEN America Business Visionary. Sarandos argumentó su ausencia por la huelga de guionistas, en la que Netflix ha sido un blanco principal de las críticas de los miembros del sindicato en paro. La empresa fue mencionada el jueves por la noche como principal patrocinadora de la cena y ceremonia.
El antiguo guionista y actor de SNL, John Mulaney, le otorgó a Michaels el premio al servicio literario de PEN, que anteriormente se le otorgó a Stephen King, Stephen Sondheim y Rushdie, quien lo ganó en 2014 por su “arte y valor incomparables como novelista y ensayista”. Michaels ha impulsado la carrera de innumerables estrellas de cine y televisión, pero el jueves dedicó su discurso a los guionistas y la sala de escritores de SNL.
A los guionistas, explicó, se les asocia con “aviones de papel” y “hacer payasadas” y los estereotipos “no están del todo equivocados”. Los guionistas son como monos “porque los monos son divertidos y realmente no sabes lo que van a hacer y nos recuerdan a nosotros”. Pero también son algunos de los “hombres y mujeres más brillantes y sofisticados que conozco”, agregó, y el “corazón palpitante” de “Saturday Night Live” está en la sala de escritores.
“Es una sala en la que quieres estar”, dijo. “Tiene el ligero olor a libertad que aspiras cuando te ríes”.